Page 300 - Elche en guerra 1936-1939
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Elche, una ciudad en guerra (1936-1939)
de personas de derechas, argumentar que la culpa fue del alcalde, sólo que no se sostiene documentalmente.
Este triste episodio, sin duda uno de los días más trágicos de nuestra historia contemporánea pasó sin que fuera objeto de reflexión por parte del semanario El Obrero cuyo siguiente número salió a la calle el 1 de marzo. Se publicaron los resultados electorales, se recordó como transcurrió la jornada electoral del 16 de febrero con especial hincapié en la figura del jefe de la Derecha Ilicitana, Juan Sansano Ibarra, al que se acusó, como delegado gubernativo, de coacciones y atropellos por parte de los 40 elementos designados por él. En el mismo número se vertían acusaciones muy duras contra Juan Orts Román, Antonio Brotons Oliver, el vicario de San Juan Ramón Parreño Díez o el maestro Honorio Pereda. Y, se añadía que, de nuevo, habían llegado “los descamisados” al Ayuntamiento”. Mientras tanto, la derecha local desaparecía de la ciudad por completo: concejales que no asisten al Ayuntamiento; cierre definitivo del semanario El Eco cuyo último número se publica el 9 de febrero de 1936 y, en las siguientes semanas, presunto trasvase generalizado de militantes de la JAP a Falange Española. Decimos presunto porque quizá fue una versión –interesada– que hizo fortuna muchos años más tarde pero que no corresponde a la realidad. Si pensamos en Elche, de febrero a julio de 1936, Falange Española de las JONS no deja la más mínima huella de su existencia, más allá de que pudiera haber conversaciones privadas y conspiraciones de café.
Los socialistas ilicitanos, a partir de las elecciones de febrero de 1936, pasaron a ser la fuerza política hegemónica en la ciudad, sin oposición de derechas y con la escasa presencia de republicanos divididos en dos partidos y de un Partido Comunista y una CNT muy poco visibles en los meses previos a la guerra. Especial mención merece un artículo que el principal intelectual de la Agrupación Socialista y flamante diputado, Ginés Ganga Tremiño, publicó en El Obrero a manera de análisis de los hechos sucedidos el 20 de febrero y que reproducimos al margen. El profesor Martínez Leal analizó el artículo con el rigor y la contundencia que le caracterizan:
“Hubo otros intentos de ‘explicar’ los hechos, como el del diputado electo socia- lista Ginés Ganga, en un artículo al filo de los acontecimientos en el que contraponía absurdamente, en un ejercicio de retórica digno de mejor causa, el valor de las vidas humanas al de las iglesias incendiadas en los siguientes términos: ‘La vida de dos hombres y la sangre de otros seis heridos vale más que las iglesias incendiadas’. En el artículo –él estuvo allí tratando de impedirlo– se dice textualmente que ‘multitudes anónimas quemaron la Iglesia de Sta. María’, y en otro momento afirma que ‘Sta.





























































































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