Page 319 - Elche en guerra 1936-1939
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Los discursos políticos
En la ciudad, los meses de marzo y abril transcurrieron con una aparente tranquilidad al menos en lo que a conflictos laborales se refiere. El mes de mayo, sin embargo, comenzó con una huelga en la fábrica de tejidos de Ferrández y Compañía, sin duda la más beligerante contra el movimiento obrero local. El Obrero censuraba a dicha empresa por el despido de 24 trabajadoras y porque durante el bienio negro diera trabajo con dos turnos seis días a la semana mientras que en esos momentos ofrecía tan sólo tres días o hasta uno y medio semanales. El semanario citaba además con su apodo al joven gerente de la empresa, Mergelina,147 como responsable de la “ofensiva patronal” contra el proletariado ilicitano. Después de dos semanas de huelga, el domingo 10 de mayo El Obrero informaba de su finalización gracias a la mediación del delegado de Trabajo de Alicante, apellidado Papi, que consiguió que la empresa garantizara al menos tres días de trabajo semanales durante los tres meses siguientes. Sin embargo, el semanario denunciaba que la empresa seguía sin cumplir los contratos de trabajo. Otras tres empresas ilicitanas más centraron la atención en estas semanas previas a la guerra: Ripoll Hermanos –la primera empresa de la ciudad con un millar de obreros– por los rumores que circularon insistentemente –y que se acabaron confirmando– acerca del traslado de parte de la empresa a Albacete;148 la fábrica de Francisco Antón y el cierre definitivo de FACASA,149 conocida como el
147 Mergelina era el apodo que recibía la familia Ferrández. Creemos que el gerente aludido es José García Ferrández, un ingeniero de 27 años que sería asesinado en Madrid el 27 de agosto de 1936 en el barrio de La China. Igualmente fueron asesinadas en Madrid María García Ferrández de 45 años y Asunción Parreño García de 31 años, las dos únicas mujeres ilicitanas víctimas de paseos. Un destacado anarquista ilicitano pensamos que fue al menos el inductor de los tres asesinatos.
148 Los rumores relacionados con el traslado de parte de la empresa a Albacete se publicaron en El Obrero el 1 de marzo de 1936. El 18 de junio de 1936, el alcalde Manuel Rodríguez trasladó al gobernador civil la inquietud del Sindicato del Ramo de la Alpargata ante el traslado constatado de dos prensas de vulcanizados y de cinco más en proyecto. Según el alcalde, de confirmarse dicho traslado “cristalizaría en una huelga general”, dada la envergadura de la empresa. El 21 de junio de 1936 El Obrero daba cuenta de la reunión mantenida entre el alcalde y uno de los hermanos Ripoll en un momento en que el 50% de los trabajadores estaban en paro y se trabajaba en la ciudad tres días frente a los seis semanales de la fábrica de Albacete. El mismo 19 de julio de 1936 El Obrero –que se publicó sin tener aún noticias del golpe militar– censuró duramente a la empresa por haber ganado en el último ejercicio “según rumores” tres millones de pesetas con unos objetivos de producción de 10.000 pares diarios. Durante los primeros meses de guerra, la empresa que hasta ese momento se dedicaba al vulcanizado y al recauchutado produjo correajes, bolsas, macutos, gorras y alpargatas. Uno de sus propietarios, Diego Ripoll Martínez, se mantuvo al frente de la empresa hasta el 30 de diciembre de 1936, cuando se produjo la incautación provisional en nombre del Estado por el Consejo Ejecutivo del Control Obrero de Industria y Comercio.
149 FACASA (Fabricantes de Suelas de Caucho Aglomerado S.A.) nació en 1932 como resultado del acuerdo de siete fábricas de suelas de goma ilicitanas (Vicente Sansano Fenoll; Tomás
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