Page 334 - Elche en guerra 1936-1939
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Elche, una ciudad en guerra (1936-1939)
Merece la pena ver la composición del Ayuntamiento de Elche durante la guerra civil, precisamente porque con el apoyo del grupo socialista se fue creando a lo largo de la contienda una administración local paralela desgajada del Ayuntamiento y de sus 172 empleados, con el correspondiente –y desde luego evitable- aumento de burocracia, de hombres “insustituibles” para los frentes de guerra y de gastos.
Los salarios que aparecen reflejados en las actas municipales nos permiten comprobar que el espíritu revolucionario de socialistas, comunistas, republicanos y anarquistas juntos tanto en la Gestora Municipal (noviembre 1936-enero 1937) como en el Consejo Municipal (enero 1937-marzo 1939) no se vio acompañado por una socialización real de los salarios y, menos aún, a la hora de reducir las diferencias entres hombres y mujeres y ello en el ámbito en el que partidos y sindicatos más fácil tenían introducir cambios significativos. Como puede apreciarse, el salario diario de buena parte de los trabajadores municipales oscilaba entre las cinco y las siete pesetas. En cambio los salarios femeninos no superaban las cuatro pesetas diarias (las nueve enfermeras del Hospital Municipal), las dos pesetas de las encargadas de limpieza o las dos pesetas y cincuenta céntimos de las lavanderas del Hospital Municipal. Parece, pues, que la revolución tuvo sus límites y, desde luego, en los tres años de guerra ni a los consejeros ni a las consejeras municipales se les ocurrió considerar que tales agravios debían ser, como mínimo, reconsiderados. Por el lado de los bien pagados, sorprende también la diferencia entre las 2.500 pesetas anuales del médico del Hospital Municipal, las 5.000 pesetas del archivero o las 6.000 pesetas del arquitecto municipal. Ya hemos anotado anteriormente que el único debate sobre salarios tuvo lugar a instancias de la CNT y no se pasó de la piadosa recomendación de que los cargos políticos al menos evitaran cobrar dos sueldos –de unas 500 pesetas mensuales– en vez de uno.
Precisamente en relación con el Ayuntamiento, el 21 de agosto de 1936, el Frente Popular presentó una moción al Ayuntamiento –que éste aceptó en su totalidad para su posterior traslado al gobernador civil– en la que se solicitaba que “se aparte a los funcionarios municipales desafectos al Régimen”. La propuesta la firmó Manuel Rodríguez como presidente del Frente Popular –con casi toda probabilidad la lista la habría confeccionado él mismo– y junto a alcalde la suscribieron también Pascual Torres por el PCE, Pedro Rodríguez por el PSOE y Vicente Guilabert por IR.172 Se
172 Moción del Frente Popular al Ayuntamiento para que aparte a los funcionarios municipales desafectos al Régimen: médicos de asistencia domiciliaria Manuel Pascual Urbán, José Pomares Perlasia y José Juan Orts Martínez y el médico de la Casa de Socorro Miguel Salvetti Pardo; el vigilante de obras Jaime Martínez Torres; el vigilante de arbitrios Luis Serrano Rodríguez; el guardia municipal Tomás García Sánchez; los barrenderos José Campillo Ortuño y Alfonso
 




























































































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