Page 337 - Elche en guerra 1936-1939
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Los discursos políticos
un edicto para la construcción de una Lonja de Contratación de 4.500 metros cuadrados. Proyectos todos ellos en medio de una ciudad prácticamente parada y con dos necesidades inmediatas: atender a las familias en paro como hemos visto a través de la Junta de Auxilio Familiar y ayudar a las necesidades de los frentes de guerra. El día 23 de agosto el alcalde informaba que todavía era imposible enviar los 5.000 pares de alpargatas prometidos a la Comisión de Abastecimientos de Madrid y tres días después hacía saber a Valdés Casas que de forma inmediata saldría de Elche un convoy con 30 camiones de víveres y 240 milicianos, primera aportación importante de la ciudad a los frentes. El propio Rodríguez hizo en los últimos días de agosto una primera visita al frente de Madrid donde pudo saludar a algunos milicianos ilicitanos, entre los que se encontraba su hija Clara Rodríguez y Francisca Vázquez, dos de las primeras mujeres voluntarias. Rodríguez visitó también el palacio de Bellas Artes reconvertido en centro de distribución de víveres y dirigido por el diputado ilicitano Ginés Ganga Tremiño.174 El alcalde se maravilló por la capacidad organizativa que pudo ver en Madrid y no dudó en pronosticar una segura victoria:
“(...) Venceremos. Venceremos por nuestro afán de victoria y por la justicia de nuestra causa. Todo eso, unido a la forma maravillosa con que se están organizando todos los servicios. Al ejército hoy en pie de guerra, así como el que en la actualidad se está formando, se le está nutriendo, cada día con mayor eficacia, de todo lo indis- pensable para asegurarse la victoria (...)”.
El 3 de septiembre, el alcalde atendía el ruego del Consulado General de Alemania de Barcelona para que se respetaran los materiales y la maquinaria de la empresa Industria Hormera S.A., situada en la calle Blasco Ibáñez 6 por tratarse de una empresa extranjera y, en este caso, de una inversión alemana. Algo parecido a lo que venía ocurriendo con Riegos de Levante cuyo capital extranjero impidió que la empresa fuera incautada por el Ayuntamiento. El 8 de septiembre, Manuel Rodríguez firmaba un prolijo bando alentando a un esfuerzo de producción a los campesinos ilicitanos, utilizando incluso la fórmula familiar de “Manolo, el alcalde” para facilitar una mayor cercanía. Días después, el 16 de septiembre, presidió un mitin organizado por la JSU en la plaza de toros que fue retransmitido por Radio Elche. Se limitó a saludar al gobierno de Largo Caballero, presentado por el alcalde como secretario general de la UGT y no tanto como dirigente socialista, a las milicias populares y a los milicianos ilicitanos. Habló de acabar de una vez y para siempre con “los Queipo de Llano, los Mola y todo lo que signifique fascismo”. Como puede apreciarse, Franco no aparece todavía como enemigo a destacar.
174 La entrevista a Manuel Rodríguez en la primera página de El Obrero, 30 de agosto de 1936, n. 518.
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