Page 339 - Elche en guerra 1936-1939
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Los discursos políticos
6. Ajenas al Consejo, se formarán Comisiones Técnicas de Industria, formadas por obreros y patronos.
Como puede verse, la fórmula del Consejo de Economía Local no era en
principio muy diferente a la de la Junta de Auxilio Familiar y sin embargo el Consejo
sí funcionaría durante prácticamente toda la guerra. Lo más llamativo es que las dos
centrales sindicales, UGT y CNT, de nuevo tenían un papel subalterno y eran los
partidos políticos los que tomaban las riendas de la economía local. Una vez más,
la Unión General de Trabajadores, la organización local más poderosa con más de
12.000 militantes dejaba hacer sin plantearse en ningún momento tener voz propia.
Por otra parte, el PSOE admitía por primera vez una participación equilibrada de
todas las organizaciones políticas y sindicales presentes en la ciudad (PSOE, PCE,
IR, UR, JSU, CNT y UGT), cada una de ellas representada por dos militantes y con
la no inclusión final de patronos del Círculo Industrial y mercantil. Así, durante el
mes de octubre representantes del CEL se reunieron con almacenistas de la ciudad
para impulsar la producción y se hizo alguna gestión en Alcoy. En los primeros días
de ese mes, el Consejo recibió un préstamo de 10 millones de pesetas, “fruto de
las gestiones llevadas a cabo en Madrid por los representantes de la banca privada
con el Banco de España” (al parecer de los 10 millones, cinco los puso el Banco
de España y los otros cinco cada una de las instituciones locales de crédito). Con
esta primera aportación, se hizo un viaje a Barcelona, Sabadell, Tarrasa e Igualada 339 para conseguir materias primas, garantizando su pago. El Consejo, además de proporcionar crédito a las empresas, puso en marcha tres almacenes de alpargatería,
zapatería y calzados. Como hemos visto, la Junta de Auxilio Familiar desaparecía
en un primer momento para reconvertirse en una especie de agencia de caridad
local. El 11 de octubre, El Obrero calificó al CEL de “institución ejemplar”, el
mismo calificativo que había empleado antes para comentar el funcionamiento de
la Junta de Auxilio Familiar. Se explicaba que algunos patronos habían realizado
peticiones de crédito y que habían sido resueltas favorablemente por la junta asesora
del ramo industrial correspondiente. El 20 de octubre el propio alcalde facilitó un
edificio incautado –antigua propiedad de la familia Ferrández en el Paseo Francos
Rodríguez denominado ahora paseo del 19 de julio– para que el CEL dispusiera de
dos plantas.
Tres meses después, el 24 de enero de 1936, El Obrero publicaba el balance de actuación del CEL, con aquellos diez millones garantizados por la propiedad rústica, urbana e industrial de los empresarios ilicitanos que firmaron una escritura pública para obtener dicho crédito. El balance servía también para conocer los dos principales clientes del CEL: el Ministerio de Guerra (más de un millón y medio de pesetas) y la Generalitat de Catalunya (más de medio millón de pesetas).