Page 112 - Riegos El Progreso
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En la Junta General celebrada en enero de 90 se informó de las circunstancias de la empresa en tiempo de guerra y a propuesta del accionista Ramón Falcó Antón se acordó presentar una denuncia a la autoridad competente “por considerar delictivo el donativo de 100.000 pesetas realizado al Ayuntamiento de Elche en 1936”. Ese mismo año, El Progreso fue multado con .000 pesetas por la Comisaría de Aguas de Murcia por trabajar el Salto el de junio con un nivel de agua 0 centímetros por debajo de la coronación de la presa. El empréstito firmado el 27 de enero de 1927 fue de nuevo modificado. Si en 1934 se redujo el interés al 6% y se aumentaba el plazo hasta el año 9, de nuevo ahora volvía a reducirse el interés hasta el % y se alargaba el plazo de amortización veinte años más, aunque sería liquidado en el año 96.
En la Junta General de de diciembre de 90 se aprobó también el tercer aumento de capital de la Sociedad (en 90 el primero y en 90 el segundo): de las .99 pesetas de 90 se pasó a tres millones de pesetas, siendo entonces 0 los accionistas de El Progreso. Se crearon entonces dos tipos de acciones: de .000 pesetas y otras .0 de 00 pesetas. Dicho aumento se elevó a escritura pública en la notaría de Santa Pola de José Albert el de julio de 9. Siete años después, la Junta General celebrada el de mayo de 9, compuesta entonces por 6 accionistas aprobaba la elevación del capital social a diez millones de pesetas (0.000 acciones de 00 pesetas). Paradójicamente, el Ministerio de Hacienda no autorizó dicha petición, por lo que el capital social fijado en 1948 fue de seis millones de pesetas (.000 acciones de 00 pesetas). Desde el sentido común, resulta ilógico que el Ministerio redujera, y drásticamente además, los deseos de crecimiento y de mayor capitalización de una empresa, aun en plena autarquía. Así, el de enero de 9 se recibió la Orden del Ministerio de Hacienda por la que se autorizaba a la Sociedad a aumentar su capital social de tres a seis millones de pesetas, con el añadido de que un % de las acciones deberían llevar por escrito la indicación de “intransferible a extranjeros”, lo que no de dejaba de ser otra buena muestra de la miopía económica del Régimen. Puesto que, como veremos, El Progreso realizaba en estos años una apuesta de inversión importante con la ampliación del Salto de Hoya de García, de nuevo en 9 fue necesario otro aumento de capital de otros dos millones de pesetas, de forma que se llegó a un capital social de ocho millones de pesetas (6.000 acciones de 00 pesetas), manteniéndose la misma limitación del % para extranjeros. La siguiente ampliación de capital llegaría en 9.
En 9, el Consejo se felicitaba por el fallo favorable de la Comisaría del Desbloqueo “en la reclamación que ante ella oportunamente hicimos contra la inclusión de nuestros créditos bancarios bloqueados en la lista de improtegibles. Vencido este último escollo del periodo rojo hemos podidos regularizar definitivamente nuestra situación financiera en materia de desbloqueo”. Más de dos años, pues, de trámites burocráticos para regularizar financieramente una empresa que, como vimos,