Page 34 - Riegos El Progreso
P. 34

  
especie de junta de notables que, con la participación también de la propia Junta Directiva, tendría como misión tomar las decisiones relacionadas con las obras del segundo proyecto. Un organismo, además, no contemplado en el Reglamento pero que se entendió necesario dada la envergadura financiera de este segundo proyecto. El director técnico seguía siendo Ernesto Martínez Riviere pero, a diferencia del primer proyecto, se contó con el ingeniero alicantino Antonio Muñoz Ramón para la supervisión técnica del proyecto.
El 9 de septiembre tuvo lugar la subasta por un valor total de 6., pesetas. La fórmula consistió en preguntar a los licitadores por tres veces “hay quien diga menos” y nadie, al parecer, contestó, por lo que hubo que repetirla. Finalmente, el rematante fue el constructor local Carlos Antón Boix. El contrato establecía que las obras deberían estar terminadas en  meses y el  de octubre se le dio la orden de que comenzara los trabajos. El constructor cobraría .000 pesetas mensuales y debería abonar 00 pesetas diarias de multa en el que caso de que superara el tiempo establecido para las obras.
La Comisión Gestora se reunió en los meses finales de 1911 para debatir un asunto clave: decidir quién iba a suministrar la energía eléctrica contemplada en este segundo proyecto. En primer lugar, Hidroeléctrica Española cuya concesión controlaba en la provincia de Alicante el entonces diputado –cunero– a Cortes por Santa María de Órdenes (La Coruña) y futuro presidente del gobierno en septiembre de 9, el torrevejense Joaquín Chapaprieta Torregrosa –una curiosa muestra de la relación entre negocios particulares y dedicación a la política activa característica de la Restauración-; en segundo lugar, la empresa ilicitana La Electromotora Equitativa dirigida por Francisco Brotons Ruiz, un hombre vinculado hasta entonces con El Progreso, que contaba con la concesión por Hidroeléctrica del suministro de energía eléctrica en Elche con la sola excepción de los riegos; como tercera opción, otra empresa ilicitana de menor fuste, La Popular Eléctrica dirigida por A. Bañó y un socio alicantino de El Progreso, Trino Esplá Visconti. Las muchas reuniones celebradas en los meses finales por la Comisión Gestora sirvieron para debatir una decisión que se tomaría al año siguiente. La Sociedad recibió propuestas concretas con parecidas condiciones técnicas –corriente alterna trifásica de 0.00 voltios– pero con diferencias de precio. Mientras Joaquín Chapaprieta ofrecía , céntimos de peseta por kilovatio hora, La Electromotora Equitativa ofrecía un precio de ,0 céntimos. Diferencias también en la cuestión clave de las indemnizaciones por interrupciones. Como tendremos ocasión de ver, se optó por una empresa ilicitana, concesionaria de
 La constituyeron Vicente Coves, Francisco Brotons Ruiz, Vicente Selva Ferrández, Antonio Antón Román, Teodoro Linares Blasco, Francisco Miñana Maciá, Lorenzo Durá Molina, José Belso Verdú, Jaime Antón Martínez, Pascual Román Antón, José Quiles, Vicente Torres Serrano, Casto Torregrosa, Pascual Maciá, Jaime Bru, Andrés Ruiz, Manuel Blasco, José Mollá, Cayetano Martínez y Vicente Sansano Fenoll
 





























































































   32   33   34   35   36