Page 72 - Riegos El Progreso
P. 72
de Administración y al Comité de Defensa de la empresa para que estudiara la petición de aumento por parte de La Electromotora Equitativa.
En enero de 90 y por mandato de la Junta General, El Progreso aprobó una subvención mensual al Asilo de Elche de pesetas y a lo largo del año el Consejo aceptaría, a título individual, proponer un premio en los Juegos Florales organizados por la Sociedad Blanco y Negro para el mejor trabajo sobre “El porvenir de la agricultura en Elche”, dos ejemplos de la mayor implicación de la empresa con la ciudad. A lo largo del año, los intentos de acuerdo con Riegos de Levante fracasaron. Ni la fórmula propuesta por Riegos de Levante –primero El Progreso en la toma de agua y luego Riegos de Levante–, ni la propuesta de El Progreso –si no hay más de 0 litros por segundo, Riegos de Levante no tomará agua– sirvieron para que ambas sociedades se pusieran de acuerdo. Por otra parte, una comisión de regantes de La Marina solicitó, ante la falta de agua que padecían entonces, un trato preferente en la venta de agua, lo que El Progreso no aceptó, de forma que aquellos regantes se plantearían pronto, como veremos, una drástica solución: abandonar la sociedad y crear otra a su imagen y semejanza. Durante el año, el Consejo de Administración estudió varios proyectos de adquisición de saltos de agua, desestimados en última instancia.
En 1921, la Junta General de accionistas consideraba insostenibles las deficiencias del suministro de fluido proporcionado por La Electromotora Equitativa, con unas pérdidas estimadas en .99,9 pesetas, en concepto de devoluciones por agua no servida. En el año 90 El Progreso había obtenido 00.6,0 pesetas por agua de La Marina y El Molar y .60,0 pesetas por agua del Canal. Por tanto, las devoluciones por falta de fluido cabría estimarlas en una por cada cuatro horas de agua vendidas. Una vez más, se creó una Comisión para estudiar posibles alternativas, formada por el ingeniero Antonio Sanchis Pujalte, el técnico Julio Diamante, Ernesto Martínez Riviere y los ilicitanos Valentín Sánchez, Vicente Antón, Carmelo Serrano y Andrés Bru. Comenzaba un debate que, tras varios años, acabaría por ofrecer la mejor solución posible: el autoabastecimiento de fluido.
Este año significó también un nuevo contratiempo para El Progreso. Un hombre vinculado a la empresa desde sus orígenes, Teodoro Linares Blasco, ponía en marcha una nueva sociedad a imagen y semejanza de El Progreso: La Sociedad Riegos El Porvenir el de noviembre de ese año. Las reiteradas quejas de los regantes de La Marina y El Molar acerca de la desatención por parte de El Progreso al ser los beneficios por la venta de agua mayores en el Canal que en La Marina y la incomodidad del desplazamiento entre La Marina y Elche para las subastas del agua,
Tomamos la fecha de BROTONS, Baltasar (96), Sociedades agrarias ilicitanas del último siglo (1886-1986). Ed. Autor, Crevillente, págs 9-. El Porvenir nació con el mismo capital social que El Progreso, .00 pts.