Page 89 - Riegos El Progreso
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En junio del año 99 la empresa contempló creemos que por primera vez una queja sindical por parte de la Sociedad Obrera de Oficios Varios de la Unión General de Trabajadores ante la disminución del salario de dos trabajadores de la Subcentral de Elche. Tras estudio del abogado José Gómez Valdivia, la empresa contestó al Sindicato comunicando que despedía a ambos empleados y que les pagaría el salario correspondiente al mes siguiente. Los dos empleados rogaron entonces a El Progreso que se dejara sin efecto el cese y que aceptaban el salario mensual de 0 pesetas que venían cobrando como vigilantes de la subestación de Elche, lo que así fue aceptado por la empresa. Aunque no hemos visto en las actas de la Sociedad ninguna huelga de sus trabajadores, los años finales de la Dictadura de Primo de Rivera marcan el comienzo de unas nuevas relaciones laborales entre la empresa y sus trabajadores y, desde nuestro punto de vista, el Consejo de Administración mantuvo siempre una actitud constructiva al respecto. Igualmente, el 0 de septiembre de 99, El Consejo recibía una instancia suscrita por todos los empleados afectos al servicio de repartidores del agua, solicitando el 0% de aumento sobre el sueldo actual y dos días de descanso en cada mes, así como que se facilitara un capote impermeable a cada uno para caso de lluvia durante las horas de servicio. El Consejo contestó fijando a los repartidores del agua el sueldo mensual de 180 Ptas., el mismo haber que venían percibiendo los empleados de las elevaciones y no facilitando la compañía el capote impermeable solicitado. Tampoco se accedió a los dos días de descanso por cada mes, al estimar que el servicio de repartidor tenía intermitencias hábiles para el descanso y que sería preciso el nombramiento de más personal para otorgar el descanso en la forma pedida. Otra muestra, pues, de que la empresa debía empezar acostumbrarse a negociar con sus trabajadores. El año 99 terminó con las tradicionales gratificaciones individuales: desde 1.000 pesetas al abogado de la Sociedad a 00 ó 0 pesetas para dos trabajadores.
El de diciembre de 90, la Junta General aprobó el tercer aumento de capital de la Sociedad: De .00 pesetas (el capital social de 90) a .99 pesetas. Del total de 0 accionistas asistieron a la Junta General accionistas (el ,%), propietarios de 9 acciones (de un total de ). Se aumentó también el capital de reserva hasta 381.936,72 pesetas y se modificaron tres artículos del Reglamento. Una reforma que había necesitado veinte años y que se había dilatado en el tiempo más allá de lo razonable, dado el capital invertido en la Sociedad.
A lo largo de 1930 se concretó el nuevo contrato de suministro de fluido con La Eléctrica Noveldense ( de mayo) por el que El Progreso consiguió, pese a las reticencias iniciales de la empresa receptora, que el contrato incluyera como prenda a favor de El Progreso la línea eléctrica que transportaba la energía desde Elche a Novelda. También a final de año se dieron por terminadas las obras realizadas en el Salto Hoya de García y según el informe del abogado de la Sociedad, José Gómez Valdivia, dichas obras y la adquisición del Salto habían significado unos
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