Page 28 - 180 años de Periodismo en Elche
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 Para conseguir esta transformación de nues- tro hebdomadario en diario, hemos emitido 100 obligaciones de cinco pesetas, muchas de las cuales se hallan ya cubiertas» (Nueva Illice, 4 de octubre de 1913).
Tras los semanarios, las publicaciones quincenales ocupan el segundo lugar. Al margen de los periódicos obreros citados, la quincena la utilizaron algunos alma- naques literarios al contar con un mayor número de páginas y una más cuidada presentación. El caso más significativo dentro de este apartado nos parece LE- VANTE, una revista ilustrada que apare- ció con la dictadura de Primo de Rivera. Otro tipo de frecuencias se utilizarían casi siempre para publicaciones literarias, bien mensuales, trimestrales o anuales. FESTA D’ELIG es, como publicación anual pri- mero y bianual más tarde, el ejemplo más relevante por su continuidad.
Tiradas y suscripciones
Un dato significativo con respecto a la prensa y que se conoce siempre con dificul- tades es el de la tirada de los periódicos. En general éstos son siempre reacios a dar a co- nocer su propia incidencia en la localidad. De cualquier manera, a lo largo del período estu- diado hemos encontrado alguna información al respecto, que, al menos, nos permite tener una idea a grandes rasgos sobre el tema. Pen- samos que a partir de 1884 una buena tirada de un semanario ilicitano era alcanzar los 1.000 ejemplares, cifra a la que la mayoría no llegaban o, en todo caso, costaba mucho mantener. Posiblemente el semanario de ma-
yor éxito en Elche a lo largo del siglo XIX, EL BOU, un semanario que salió en dos oca- siones para defender al partido conservador en dos situaciones liberales, es el que mayor información nos proporciona al respecto:
«El BOU amigo Antonio, es un barómetro tan seguro de lo que digo, que desde mi mesa escribiendo cuartillas, calculo cuando la ti- rada ha de ser de 1.500 ejemplares, cuando de 1.200 y cuando no se han de vender los 1.000. El alza la producen los cuentos, los chismes satíricos, sobre cualquier tontería, cuatro desvergüenzas lanzadas al rostro, de los que, en medio de todo, las tienen bien merecidas (...) La baja la producen los artí- culos serios, las cuestiones políticas o cientí- ficas...» (El Bou, 7 de octubre de 1894).
Pensamos que por el hecho de ser un se- manario satírico en valenciano. EL BOU ad- quirió una gran notoriedad en la población, lo que trajo consigo el que sucesivas publica- ciones siguieran esa pauta. Todavía EL BOU, a través de su director, propietario y casi ex- clusivo colaborador, José Pérez Sánchez, nos da un detalle más:
«...No es tampoc que mos encontrem cansats, ni que mos falte venta, pues aun- que algo mermá per la falta de culonetes,
El Bou, 1885
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