Page 23 - La revista musical y las variedades en Elche
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co Arderius proporcionó un coro con señoritas de buen ver ligeramente vestidas y con ello el antecedente más remoto de las revistas frívolas. En su representa- ción, con poca ropa, las señoritas del coro cantaban (Víllora: 2007, 129):
Suripanta-la-suripanta, Maca-trunqui-de-somatén Sun fáribún-sun fáribén, Maca-trupitén-sangasinen.2
El éxito logrado por el disparatado texto de este número dio nombre a las cómicas de teatro de poca categoría y escasa virtud: las suripantas (Martínez Olmedilla: 1942).
El término teatro bufo se aplica a una variante de nuestro teatro lírico, de carácter cómico-burlesco y de duración efímera, que inspirado en Francia y creado por Francisco Arderius, tuvo importancia en España desde 1866 a 1872 y poco más. Francisco Arderius promovió el estreno de obras de este género que trascendió como ningún otro en la vida teatral del momento. Obras en las que colaboraron los mejores músicos y libretistas. La aventura teatral fue cono- cida con el nombre de Bufos Madrileños, hasta 1868, y Bufos Arderius poste- riormente: un hecho que, en la vida madrileña, “llegó a inocular en la opinión pública una auténtica psicosis” (Huertas Vázquez: 1993, 5).
Años después Ortografía (1888), obra de tres alicantinos, tenía ya matices picantes. Escrita por Gonzalo Cantó y Carlos Arniches, a la que puso música Ruperto Chapí, en Ortografía las letras y los signos ortográficos eran mostra- dos por majas caracterizadas, más ligeras de ropa de lo que en estos espectácu- los se acostumbraba, que cantaban con Cándida Folgado al frente el número de los Puntos Suspensivos.
El género bufo enlazaba la vistosidad frívola (de la que era ingrediente esencial el erotismo del baile) con la sátira política. Estaban echados los ci- mientos de la revista (Huertas Vázquez: 1993) y para que surgiera el nuevo género sólo faltaba la conexión artística con el presente: un estilo estéticamente basado en la realidad actual, lejos de la mitología y el pasado más decorativo.
Hasta al menos quince años más tarde de los Bufos y veinte de las revistas del año, no aparecen en la escena española las obras que podemos considerar como características de la verdadera revista.
Libreto en la Biblioteca Nacional de Madrid, T/ 11.029
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