Page 24 - La revista musical y las variedades en Elche
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La base para ello la suministraría el sainete lírico con su estructura natu- ralista y un lenguaje que desvía la atención hacia capas sociales determinadas: “Este reflejo naturalista del sainete fue posiblemente el elemento que faltaba para crear ese género (a veces incluso con ingredientes madrileños) en el que se reúnen aportes tan dispares y sin embargo tan trabados e idóneos para fundirse en una unidad característica”, concluye Barce (1966-67, 122).
Tanto la zarzuela como todo el teatro lírico y el sainete, se nutren y constitu- yen como cultura nacional a partir de una compleja combinación de ingredien- tes profundamente españoles y de aportaciones extranjeras: característica suya es, precisamente, que no puede considerársele bajo un punto de vista exclusiva- mente nacionalista. De modo que lo más nacional y lo más “castizo”, provienen de un proceso activo de hibridación y mestizaje mediante un mecanismo de enriquecimiento constante.
Como consecuencia, entre las notas diferenciales principales del nuevo gé- nero, el signo que distinguirá a la revista desde su origen será su permeabilidad para absorber músicas extranjeras y populares locales, que traerán una nueva percepción del espacio teatral y del cuerpo a través del género ínfimo y de la sicalipsis (Salaün: 1996-97).3
El erotismo escénico es un producto a la vez nacional (la zarzuela siempre aprovechó la plástica generosa y sugestiva de las actrices) y de importación, un producto rentable que la zarzuela y el cuplé han favorecido plenamente.
El género ínfimo no es más que una etapa de la evolución de estos espectá- culos y la zarzuela popular, para mantener su monopolio y su público, adoptó el componente sicalíptico para retrasar su decadencia.4
Por otra parte, la aparición del desnudo en el escenario instaura un nuevo có- digo gestual a finales del siglo XIX y sobre todo en el primer tercio del siglo XX, que afecta a la teatralidad misma a través del baile y espectáculos de bailarinas
Ver Salaün: 1996-97, p.253. Entre 1900 y 1936, “la sicalipsis no deja de ser una respuesta a las ansias naturales e insatisfechas del macho hispánico, de la clase social que fuera, en una época de mutación profunda de la sociedad, todavía marcada, en lo sexual, por una rigidez y un dinamismo arcaico. (Ver también Salaün, 1990 y 1992).
En el no 16 (31-5-1910), de Comedias y Comediantes, se afirmaba: “el actual teatro por horas, está mantenido por la mujer”. Dos obras de 1907 como, Enseñanza libre de Perrín y Palacios (con el “Tango del morrongo”) o La alegre trompetería de A. Paso y música de Lleó (con “el vals de la regadera”), han preservado durante años, en los venerables pro- vincianos, una afición “rugiente” (un tópico para designar el entusiasmo masculino), En Salaün: 1996-97, p.253.
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