Page 25 - La revista musical y las variedades en Elche
P. 25

como Loïe Fuller con su danza serpentina, a partir de 1894, o la Bella Geraldine que con su danza circense se exhibió a través del Kinetoscopio, creando una nue- va expresividad escénica con una nueva percepción del espacio teatral.5
El cuerpo instaura un nuevo código gestual que deja de ser mimesis y apoyo de la palabra o reproducción de una gestualidad heredada del folklore tradicional. La pantomima o el “transformismo” (o el “maquietismo”) obran en el mismo sentido. Danza y pantomima introducen en el escenario español una nueva re- lación decididamente moderna, entre lenguaje y cuerpo, que tendrá un porvenir extremadamente fecundo en el teatro posterior (Castañer Balcells: 2000).
Letra y música son los elementos formales de la revista. Ninguno es más importante que el otro, pero al público siempre se le ha ganado con la segunda y sin la presencia de la mujer, aquél no atendería a ninguna de las dos.
Desarrollo y expansión del nuevo género
En cuanto al texto los diálogos en las revistas mantenían los versos cuando ya el sainete los representaba en prosa, a partir de 1900 en pos del naturalismo, y a la vez el nivel argumental se reduce convirtiéndose a menudo en un hilo, que enlaza los números; el lenguaje y los tipos rehuyen el casticismo madrileño y los bajos niveles socioeconómicos, produciéndose una abstracción y aleja- miento del mundo real.
La revista va gradualmente sustituyendo al sainete en el género chico, pero no abandona los recursos populares, con el lenguaje achulado, sembrado de cómicas incorrecciones.
Posiblemente las características más definitorias en la revista del género chico se refieren a la dramaturgia, con dos rasgos especialmente peculiares: la expresión bailada y la apoteosis final.
Respecto a la música, baile y movimiento coreográfico llenan una gran par- te de la revista constituyendo su aspecto más brillante. Para lograrlo el cua- dro plástico presenta a las bailarinas, cantantes y figurantes, componiendo un
Marie Louise Loïe Fuller (1862-1928), nació en Illinois, USA, pero trabajó principalmente en Europa. Actriz, productora y escritora, utilizó tejidos que flotaban y luces multicolores para la puesta en escena, en sus actuaciones, adquiriendo una gran fama en los efectos audiovisuales. Creó cerca de 130 danzas, entre las que destacan los solos de la Danza de la serpiente (1890) y la Danza del fuego (1908). Sirvió de modelo a Toulouse-Lautrec y Auguste Rodin, y fue reconocida por los científicos franceses gracias a sus teorías sobre la iluminación artística, en el momento del Kinetoscipio (Pessis: 1990).
 5
25
























































































   23   24   25   26   27