Page 243 - La revista musical y las variedades en Elche
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Ruano comentó como resumen de la nueva situación y aquel atisbo de la bien- venida apertura: Con Fraga hasta la braga (Campmany, Jaime: 2002, La falda de Marilyn, Abc.31-VIII-2002).
El secreto del poder de la vedette radicaba en la simulación eminentemente teatral de inaccesibilidad. La década de los setenta es la época del destape y con él desaparecía el sentido y más el interés simbólico de ciertos gestos de la rancia sabiduría escénica. Perdían poder las castigadoras, bribonas, babi- lonias y leandras, y también sentido que una vedette pidiera a la primera fila: “Abaníqueme usted”, para aliviarle los sofocos, si iba completamente desnuda (Fernández-Santos: 1997, 27).
La democracia nunca imaginó que podría ser la causa del ocaso de la re- vista, pero en 1977 se daban sesiones de strip-tease integral en sesión continua al mediodía -entre la digestión y las siesta-, a las dos y media, en el madrileño Teatro Martín -santuario que fue en otro tiempo del musical celtibérico por antonomasia-, cuyo comienzo anunciaba en escena y con un saxo, el caricato Manry con las siguientes palabras:
“Ustedes han venido aquí al destete, al desculete y ahora al deschochete, porque es el año de la democracia. Que vamos, ya está bien después de cuarenta años ¿no? ¡Ya está bien!...” (García Pintado: 1977).
Respecto a las variedades, los años de auge del género en la ciudad de Elche son los mismos que los de la revista y concretamente la década de los cincuenta, A partir de los sesenta fue decayendo su representación en nuestros escenarios, como en el resto de España, y ya en los setenta habría que buscar su escasa presencia en motivos diversos y de índole política. La copla, por española y el andalucismo con que solía acompañarse, perdió en muchos lugares interés y la importancia que tenía.
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