Page 115 - Agua, Tierra y Capital
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varios procesos de dicha confección se reparten entre otros talleres o fábricas, especializados en trabajos concretos, como es el caso de las lonas o los trenza- dos. En un documento de 1903, se especifican tres tipos de fábricas distintas relacionadas con la producción de alpargatas: las de lonas, trenza mecánica, y alpargatas –propiamente dichas-. En esta fecha ya se citan varios industriales de calzado, es decir, zapatos.363 El sistema a domicilio levantará muchas críticas, sobre todo en el incipiente obrero. Ya en 1890 una de las primeras propuestas de prohibición del trabajo fuera del taller.364 De este modo, la deficitaria inversión, el lento proceso de aplicación de máquinas, y sobre todo base estratégica de la industria en el citada organización y especialización del trabajo, hacen que des- taquen las jornadas a destajo por la eficacia y eficiencia del sistema y el incre- mento inmediato de producción, que Berg llama plus valía absoluta365, incluso muchos más rápido si se hubiera invertido más capital en maquinización. Así, las jornadas, que bien se podrían calificar de stajanovistas, oscilarán entre las catorce y las dieciséis horas de lunes a sábado. En 1890 encontramos la primera reivindicación de la jornada de ocho horas, así como sugerencia de prohibición del trabajo de noche y los domingos.366 Tal organización del trabajo destinado únicamente a la máxima rentabilidad y la explotación del operario, hecho que pronto despertará los primeros conflictos sociales de clase, cuyo primer indicio lo encontramos en 1886, en un informe dirigido sin firma al Ayuntamiento, en el que se exige la formación de un Jurado compuesto de obreros y patronos.367
La producción se dividirá en docenas de alpargatas, criterio que sirve tanto para cuantificar la producción general, como para el salario del trabajador. Por ejemplo, en un informe fechado en junio de 1903, que el fabricante J. Sénchez Boix envía al Ayuntamiento con el objeto de que se valoren los daños que pro- duce la huelga, se especifica que teniendo en cuanta las anormalidades del tra- bajo por causa de la huelga, se pueden fabricar anualmente por término medio trescientas mil docenas de alpargatas y de poderse conseguir la normalidad podríanse fabricar por máximo quinientas mil docenas. El precio de la docena de clase más corriente es de treinta a cuarenta reales.368
La organización empresarial, siempre horizontal, se ocupa de la fase final de la producción de bienes de consumo, las alpargatas, en torno a esta produc-
363 Correspondencia Municipal, año 1903. (Sig. D-108. AHME).
364 Sig. 259-43.AHME.
365 BERG, Maxine.: La era de las manufacturas... op. cit. p. 209.
366 Sig. 259-43.AHME.
367 Ibídem.
368 Correspondencia Municipal, año 1903. (Sig. D-108. AHME).
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