Page 136 - Agua, Tierra y Capital
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clase obrera ilicitana muestra gran dinamismo. Es capaz de fundar el citado Cír- culo Obrero Ilicitano en 1885, que tendrá funciones de sociedad de socorros mu- tuos y de caja de resistencia en el momento de huelgas, pero también de sociedad cultural que organice conferencias, academias nocturnas o bibliotecas.
Durante nuestro periodo, 1884-1903, clase obrera surgirá y se consolidará como entidad cualitativa y cuantitativa, y adquirirá una especial dimensión en cuento a su propia identidad a partir de la huelga de 1903. En pocas palabras, tanto la dicha clase obrera y esa heterogénea oligarquía de fabricants se convierten durante la recta final del ochocientos en los agentes humanos de la contemporaneidad en la ciudad. Tantos unos como otros serán capaces de transformar la forma de vida cotidiana en la ciudad.
2.4. Las actividades comerciales y los servicios: un nuevo tejido para los negocios en la ciudad
El comercio, que había sido siempre una actividad importante en la ciudad a lo largo de su historia, y que había adquirido dimensiones considerables durante el siglo XVIII debido al desarrollo de las protoindustrias locales a las que ya nos hemos referido, experimenta, igual que los otros sectores, un proceso de estancamiento durante la primera mitad del siglo XIX.
La estabilidad política que producía la restauración monárquica y la legis- lación favorable a la unidad administrativa, proclive al desarrollo del mercado nacional que practicarán los gobiernos de turno en Madrid crearán un clima óptimo para estímulo de la demanda y el avance de las actividades comerciales. El contexto regional en el que ubicamos Elche, protagonizado por dos grandes núcleos comerciales, como Alicante y sobre todo Valencia, ayudará a regenerar la tradición mercantil mediterránea. Desde el siglo XVIII el puerto de Alicante había experimentado una especial bonanza y Valencia se había convertido en una de las plataformas comerciales más importantes del Mediterráneo europeo. Como dice Joan Fuster -en tono despectivo-, Valencia no es más que una tienda y su burguesía, un grupo de comerciantes, apostilla, lamentándose de la falta de una burguesía manchesteriana.469 En Elche, no podemos afirmar que exista una burguesía manchesteriana, pero tampoco una clase comerciante equiparable a la de Valencia, ni siquiera a la de Alicante, en cambio, sí es posible sostener que se produce un considerable aumento de la demanda y un volumen de produc- ción industrial que, en la década de los noventa, podía superar los seis millones
PONS, Anaclet y SERNA, Justo.: La ciudad extensa... op. cit. p. 289. 136
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