Page 139 - Agua, Tierra y Capital
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equivalente a la industria, jalonará transversalmente la sociedad ilicitana.475 En síntesis, el comercio ilicitano sabrá prosperar en la coyuntura que favorece la industrialización y la política económica de la Restauración.
Unido a todo esto, a partir de la década de los ochenta, cuando surja la necesidad de crear, por una parte, un grupo estable de carabineros y guardas privados, iniciativa no sólo fomentada por las elites, sino por la misma ciudadanía, y por otra, un cuerpo de bomberos, cuya función será velar por la seguridad de los negocios en la ciudad. Los servicios habrán de responder a un nuevo concepto de la seguridad, ya más propia del siglo XX.
La ciudad se había visto inundada por una marea de fábricas, talleres y almacenes que contenían materiales inflamables, el hecho en sí, más el conse- cuente desarrollo de las compañías de seguros, demanda pronto la necesidad de un cuerpo de bomberos profesional y permanente en la ciudad, iniciativa que en principio llevará el Ayuntamiento, pero bajo el patrocinio de nombres propios de la oligarquía urbana como Pascual de Bonanza. A su vez, la proliferación de robos, tanto en la ciudad, como en su campo, provocan la necesidad de dicho grupo de carabineros y guardas rurales y urbanos demandados por iniciativas ciudadanas y, como ya hemos dicho, por la Comunidad de Labradores.
2.4.1. Los transportes: las carreteras y los ferrocarriles
En 1901, un semanario local de la noticia de la posible llegada de una com- pañía de globos dirigibles a la ciudad476, pero no hemos dado con ningún otro indicio acerca de dicha compañía. Hasta la llegada del automóvil en las primeras décadas del siglo XX, el tren o el carro serán los únicos medios de trasporte en la ciudad. A pesar la buena ubicación geográfica del municipio, hasta 1884, Elche sufrirá la dificultades de comunicación propias de una ciudad sin ferrocarril, en la que sus el trasporte de mercancías o personas a la ciudad de Alicante y su puerto podía significar toda una jornada. El ferrocarril aligera los tiempos del transpor- te, pero también los facilitas, quizá los hace más seguros, e incluso los abarata. Es por tanto el ferrocarril el factor que multiplica, y en realidad rentabiliza, la posición geográfica de la ciudad, además de una categoría elemental que abre el escenario de la sociedad contemporánea. El ferrocarril trasformará la identidad económica de la ciudad, pero también la vida privada de sus vecinos.
475 Según Miranda, creará una acumulación de capital dispuesta para la inversión en la industria.
(MIRANDA ENCARNACIÓN Jasé Antonio.: Hacia un modelo industrial... op. cit. p. 61.). En El Pueblo de Elche, número 146, del 1 de diciembre de 1901. (Sig. PH-14. AHME).
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