Page 183 - Agua, Tierra y Capital
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el desarrollo de las nuevas categorías de la contemporaneidad en la ciudad. El peso de la iniciativa de dichos cambios recaerá, por una parte, en la corporación municipal, que nombrará una comisión de permanente de salud pública y por otra, en la vecinal, que fomentará el asociacionismo y la colaboración en la limpieza de las calles, o la organización de socorros mutuos.
En este epígrafe sólo atenderemos a las respuestas desde el punto de vista de los servicios relacionados con la salud pública, es decir la importancia que adquiere la recogida de basuras en el nuevo mercado y la limpieza de las ca- lles, en la que por primera vez se implicará el poder municipal, sin olvidar la importancia de la iniciativa ciudadana, la reforma de los lavaderos públicos, la construcción de un nuevo matadero y el desarrollo de los servicios médicos y farmacéuticos.
2.4.3.4.1. La recogida de basuras y la limpieza de la vía pública
La construcción del nuevo mercado produce una serie de consecuencias en la fisonomía urbanística del centro de la ciudad y en el sector comercial a las que ya nos hemos referido. En el momento en que la corporación municipal aprueba dicho presupuesto, en 1887, el objetivo de mejorar sensiblemente las condiciones de salud pública de la ciudad era, sin duda, el más importante, de ahí derivará la reforma urbanística de alcantarillado, empedrado y pavimenta- ción de las calles y la idea de un servicio permanente de recogida de basuras.
En septiembre de 1887, antes incluso de que las obras del nuevo mercado lleguen a su fin, la comisión de salud pública recibe una instancia presentada por el conocido José Pérez Sánchez, de 56 años de edad, en la que solicita el sueldo de 3 pesetas diarias por el derecho de recoger las basuras e inmundicias que se encuentran en esta ciudad a cuyo fin tendrá dispuesto un carruaje y dos peones673. Éste es el primer indicio documental que tenemos en nuestro periodo acerca el interés municipal por dicho servicio en una ciudad que acaba de salir del cólera, y en la que el citado José Pérez Sánchez ocupa el cargo de concejal. No sabemos si la respuesta fue afirmativa ni en qué términos se estableció el posible contrato. Sólo gracias a la prensa local podemos conocer que el asunto de la recogida de basuras seguía siendo un asunto pendiente hasta 1890, ya que en agosto de ese año, quizá apremiado el municipio por la amenaza de una nue- va epidemia, acuerda destinar por su cuenta al servicio público, un carruaje que desde ayer comenzó a recoger a domicilio toda clase de basuras.674
Sig. 38-49. AHME.
“Recogida de basuras”, en El Labrador, número 10, del 3 de agosto de 1890. (Sig. PH-9. AHME).
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