Page 30 - Agua, Tierra y Capital
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mera, protagonista de todo un agroecosistema social62 propio del territorio de la ciudad.
La producción de dátiles tiene una orientación local: el dátil no encuentra mercado exterior, la clave es la palmera en sí, desde el punto de vista agrario tiene tres funciones: la generación de suelo fértil63, la demarcación de lindes entre propiedades distintas, el aparcelamiento dentro de los huertos y la produc- ción de madera en la construcción de viviendas, muebles o empalizadas y sobre todo, la protección de los espacios cultivables. Se pude entender que, tanto las palmeras, como los olivos y los granados, son cultivos ecológicos, ya que son los únicos árboles que permiten el riego con aguas salobres64.
Las periódicas sequías, propias de una agricultura mediterránea de esca- so desarrollo tecnológico, determinan los cultivos. Por otra parte, las distintas cualidades de los suelos, la distancia al núcleo urbano, y sobre todo, el sistema de regadíos, suponen tres factores clave en el desarrollo de algunos productos, sobre todo porque, en el caso del factor regadío o el secano, significa un claro criterio de división del campo ilicitano en cuanto a su rentabilidad.
La unidad básica de producción más rentable de la agricultura ilicitana de regadío es el tradicional huerto de palmeras, que combina la sucesión de peque- ñas parcelas en las que predominan hortalizas o forrajes destinados a consumo propio o mercado local65. Los huertos rodean toda la ciudad, pero, una vez su- perada esta unidad básica de producción, la agricultura ilicitana se desarrolla en la extensa área que podemos dividir esencialmente en regadíos y secanos que se extiende como una transición entre el espacio urbano y el rural.66
A mediados de siglo, el cultivo predominante había sido el cereal67. Hacia 1857 las viñas tienen todavía poca importancia y el olivar se encuentra en fran- ca recesión68. Como decíamos, en la segunda mitad del siglo serán la granada
Ibidem, pp. 31-32.
Ibidem, p. 42.
BROTONS GARCÍA, Baltasar.: “La agricultura ilicitana... op. cit. p. 240.
LAFARGA, Próspero.: “Los riegos de Elche”, en Revista de obras públicas. Publicación técnica del cuerpo de ingenieros de caminos, canales y puertos, Madrid, 2 de marzo de 1911. año LIX, número 1.849. (p. 98).
Es interesante la división de los cultivos de regadío que plantea en 1911 el ingeniero Próspero Lafarga: Los cultivos generales de la zona susceptible de ser regada pueden agruparse en las tres clasificaciones que siguen: huertos de palmeras, cereales y los plantíos y viñedos, comprendiendo entre aquellos los olivos y granados. (LAFARGA, Próspero.: “Los riegos de Elche”, op. cit. p. 98.).
Todavía en 1911, el ingeniero Lafarga destacaba el cultivo de cebada en la agricultura ilicitana LAFARGA, Próspero.: “Los riegos en Elche”... op. cit. p. 98.
SERRANO i JAÉN, Joaquín.: De patricis... op. cit. p. 224.
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