Page 44 - Agua, Tierra y Capital
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sus antiguos derechos o servidumbres sobre vías pecuarias, veredas o cañadas reales, y los propietarios de tierras debido al uso de pastos sin permiso. Por ejemplo, entre abril y septiembre de 1888, se presentan 46 denuncias por en- contrar pastando el ganado sin licencia, lo cual supone más de dos denuncias a la semana por el mismo motivo111. En 1896 también encontramos una libreta de minutas que recoge una lista de ganaderos que han cometido faltas112.
Pero el verdadero conflicto entre la agricultura y la ganadería no estallará hasta que el núcleo de propietarios más importante de la ciudad no se constituya definitivamente en la Comunidad de Propietarios. El hecho será entendido por los ganaderos como una amenaza, y se intensificará el cruce de denuncias, que adquiere una especial virulencia en junio de 1900. La prensa local, y sobre todo el Ayuntamiento de la ciudad, serán los escenarios que registren el conflicto; un enfrentamiento en el que la corporación municipal se decantará hacia los intereses de los agricultores, algo parecido a lo que ocurrirá con la opinión de la prensa, más cercana y favorable a los labradores, quizá porque la capacidad de estos para influir sobre la prensa, sensibilizar y movilizar a la opinión pú- blica era mucho mayor. Los recursos de hombres como el Doctor Campello o Joaquín Santo no eran comparables a los que podía disponer el sector pecuario, que carecía de líderes sociales. Por otra parte, y esta es la clave del conflicto, el desequilibrio entre aportaciones de la riqueza rústica respecto de la pecuaria es enorme. Durante el ejercicio económico de 1899-1900, en el que participan un total de 5.320 contribuyentes que aportaban 822.720 pesetas, nada menos que 785.298 corresponden a riqueza rústica, mientras el resto, 37.431 pesetas, corresponderán a riqueza pecuaria113.
En realidad, para los propietarios de tierras, la agricultura ilicitana no per- mitía la coexistencia con la ganadería114. A finales del siglo XIX, agricultura y ganadería son dos actividades incompatibles, además, es evidente que el obje- tivo de los agricultores es acabar con el sector pecuario. Pero los ganaderos se defenderán; el mismo año de la constitución de la Comunidad de Propietarios serán numerosos los expedientes incoados ante la corporación municipal debi-
111 Sig. 40-20. AHME.
112 Correspondencia municipal. (Sig. D95-1. AHME).
113 H-144-7. AHME.
114 “Labradores y ganaderos”, 22 de junio de 1900, en El Pueblo de Elche, número 74. (PH-13.
AHME). Denuncia de pastoreo ilegal de Joaquín Sempere. Febrero de 1900. (Sig. 362-46. AHME).
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