Page 56 - Agua, Tierra y Capital
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embalse del pantano. Como dice Próspero Lafarga, donde desemboca el ba- rranco Salado, cuyas aguas amargo-saladas, tanto perjudican al mezclarse con las dulces.141 El mismo ingeniero también hace referencia al nacimiento en el interior del propio embalse de algunos manantiales amargo-salados que, al mezclarse con las aguas dulces, las estropean, comunicándoles sus propieda- des perjudiciales142.
Este marcado carácter cualitativo explica algunos matices importantes en la propiedad de la tierra de los que hablaremos en su apartado correspondiente, pero sobre todo, determina la existencia de una serie de cultivos capaces de adaptarse al alto contenido en sal. El olivo, la palmera y la barrilla, base de la prosperidad de la agricultura durante el siglo XVIII y parte del XIX, admiten el agua rica en sodio, o amargo-salada, como la definen los documentos de la época. A estos cultivos tradicionales, hay que añadir el de la agricultura de la granada, que también permite el riego con aguas salitrosas. Por tanto, el uso de un agua normalmente nociva para casi todos los cultivos, nos da la pista de la capacidad de adaptación ecológica que demuestra la agricultura ilicitana durante siglos.
Las aguas del Vinalopó estarán sometidas a esta influencia aleatoria, no siempre bajarán con el mismo aporte salínico, en muchos casos llegarán lim- pias al cauce de la Acequia Mayor, aunque la presencia habitual de sal en el agua será un factor determinante en la agricultura, condicionante que por otra parte, provocará una constante búsqueda de soluciones durante el periodo al que nos enfrentamos, momento en el que los propietarios del agua de Elche intentarán una profunda reforma del pantano, centrada en la construcción de un canal que desvíe las aguas amargo-saladas. No obstante, la falta de acuerdo y la propia rivalidad entre las oligarquías hídricas impedirá la reforma durante muchos años.
Es en 1884 cuando, dentro de nuestro periodo, encontramos la primera noti- cia que hace referencia al proyecto de desvío de las aguas amargo-saladas. Un artículo de José Pérez se pregunta por el estando, como lo están, los estudios de desviación de las aguas amargo-saladas y aprobadas por la mayoría de la sociedad, ¿qué razón o qué causa detiene en la inacción a estos propietarios, cuando la catástrofe se aproxima a pasos agigantados?143
141 LAFARGA, Próspero.: “Los riegos en Elche”, op. cit. p. 97. en JAÉN i URBÁN, Gaspar.: D’aigua i obres hidràuliques a Elx, Universitat d’Alacant, Alacant, 1999. p. 48.
142 Ibidem, p. 48.
143 PÉREZ, José.: “¡También los pueblos se suicidan!”, op. cit.
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