Page 96 - Agua, Tierra y Capital
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reedificado multad de casas, edificaciones nuevas, y en todas ellas campea el gusto y la riqueza, y se presenta a la vista de los forasteros con ese aspecto risueño que demuestra lo que puede la economía y el trabajo de un pueblo industrial y trabajador amante de los adelantos y de la prosperidad de su querida patria.276
La prácticas capitalistas, que venía experimentando la ciudad desde al me- nos el siglo la primera mitad del siglo XVIII adquieren ahora una dimensión mucho mayor; la llegada del ferrocarril y la industrialización desarrollan un sistema capitalista que se convierte en la infraestructura de la ciudad, un modo de producción que cala transversalmente en todos los aspectos de una ciudad que empieza a alejarse del campo. De modo que es posible hablar ya en es- tos momentos de un desequilibrio territorial en esa dualidad –campo-ciudad- cuya frontera había sido tan difusa durante siglos. Será a mediados de los años ochenta cuando se inicie ese riguroso antagonismo277, cuando la ciudad vaya
En El Liberal, Alicante, 7 de febrero de 1889. (Sig. PH-39.AHME).
277 La base de todo régimen de división del trabajo un poco desarrollado y condicionado por el intercambio de mercancías es la “separación entre la ciudad y el campo”. Puede decirse que toda la historia Económica de la sociedad se resumen en la dinámica de este antagonismo... MARX, Karl.: El capital, vol. I, Fondo de Cultura Económica. México, 7a
reimp. 1975. p. 286.
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