Page 49 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
P. 49
recriminando a Alonso que no hace más que "torpedear al presidente de la Diputación con actuaciones paralelas").
Bueno, pues a modo de moraleja de esta fábula inconclusa, podría decir que hay que saber nadar y guardar la ropa. O que es aconsejable poner una vela a Dios y otra al diablo. O, si prefieren, que el gallo bueno canta igual en su corral que en el ajeno. (Esto último no sé si pega mucho, pero queda bien para cuadrar este artículo). (04/10/09)
EXTRAORDINARIOS ACONTECIMIENTOS
Estalló el caso Tormo. La suspensión cautelar de militancia del díscolo concejal popular ripollista, en base a su pertinaz actitud de desobediencia de las instrucciones emanadas de Mercedes Alonso, llegó en medio de la peor crisis política sufrida por el PP en la Comunidad Valenciana. Evidencia de que pese a la algarabía general reinante, al menos el Comité Nacional de Derechos y Garantías funciona y mantiene la calma en esta situación. Sin duda un alivio para la militancia. Pero sucede que, como era de esperar y suele ser habitual en estos casos, no todo el mundo en el partido está de acuerdo con la sanción. Hasta hay mal pensados que quieren ver en esto una torticera maniobra de Alonso para eliminar a un declarado contrincante a la presidencia del PP local, y que incluso se atreven a añadir que si Emigdio Tormo no hubiera hecho pública su intención de presentarse como candidato, no se habría promovido la apertura de un expediente disciplinario. Bueno, cada uno es libre de pensar lo que quiera y probablemente acertará.
El caso es que, pretendiéndolo o no, Alonso ha metido de nuevo el carro popular en un pedregal. Ha eliminado momentáneamente a Tormo de la hoja de ruta hacia la presidencia local del PP pero el presidente provincial popular, José Joaquín Ripoll, ya ha dicho que mientras no se levante la suspensión a su protegido, no habrá asamblea local del PP de Elche. Nada nuevo, teniendo en cuenta que ni los más veteranos militantes populares recuerdan cuándo se hizo la última. Y que desde que Manuel Ortuño dimitió como presidente local en 2002 para transmutarse en subdelegado del Consell, el PP está sin ejecutiva, es decir, sin dirección estatutariamente elegida. La cosa, no lo duden, se puede complicar todavía más. En este pogromo del PPCV, con la afiladora trabajando sin denuedo en el Cap i
49