Page 50 - La Libreta Gris - La otra crónica de Elche: 2008-2017
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Casal, los sablazos pueden llegar de cualquier sitio. Y cuando menos se lo espera uno/a. Ripoll, fortalecido dentro del PP por los últimos acontecimientos en la Galaxia Gürtel y por su exigencia de responsabilidades en el seno del campsismo, puede convertirse en un valor en alza ante Madrid y dejar sin efecto la suspensión de su delfín, reclamada como cuestión de vida o muerte a María Dolores de Cospedal por Alonso. Y siguiendo con esta misma hipótesis, además de aplazar sine die la celebración de la asamblea de Elche, Ripoll podría disolver la actual comisión gestora que encabeza la también portavoz municipal, y crear otra a su imagen y semejanza, que deje de tocarle las narices. Sería una continuación de su decisión de destituir a la abogada ilicitana de sus competencias en la Diputación, en la que sigue siendo –aunque no se sabe por cuánto tiempo– vicepresidenta tercera de Ripoll. Pero también una decisión explosiva que sin duda reavivaría el eterno enfrentamiento local con la dirección provincial y haría ganar apoyos a Alonso incluso entre militantes críticos.
En fin, todo esto, o algo puede pasar. O nada. Los colaboradores de Alonso afirman que sigue contando con el apoyo de la dirección del PPCV, sea cual sea en la actualidad, incluso de Alberto Fabra y de Rita Barberá. No sé si eso es bueno o malo, la verdad. Pero por si caso, la lideresa se ha mantenido convenientemente callada en estas semanas respecto a la tormenta sobre Valencia. Ni siquiera ha hablado sobre la suspensión de militancia de Tormo. Sin embargo, se la ha escuchado decir tímidamente que hay que tomar medidas en Valencia. Bueno, algo es algo y unas medidas son siempre unas medidas. Pero no cabe duda de que la suspensión ordenada desde Génova ha reforzado su autoridad y deja claro que, hoy por hoy, la dirección nacional apuesta por Alonso. Además, dicen, transmite el mensaje de que no se va a consentir un PP local desunido para afrontar el reto de conquistar la alcaldía en el 2011.
A todo esto, ¿qué va a pasar con Tormo? Pues que parece que nadie va a moverse. Desde el grupo Popular afirman que no van a comunicar oficialmente al pleno la sanción al edil hasta que no se haga definitiva su expulsión del partido. Teniendo en cuenta que cuando Ortuño fue dado de baja en el PP por presentarse a las elecciones de 2007 con otra formación (AP), ya llevaba suspendido de militancia más de año y medio, el proceso se fía largo. No quieren, Alonso y los suyos, que pase a ser concejal no adscrito y que como premio, obtenga un despacho, funcionarios de empleo, dedicación exclusiva y presencia en todas las comisiones. Claro que
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