Page 122 - Las Clarisas en Elche
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Siglo xx
del solar donó a la comunidad, y que ésta, como ya hemos comentado, todavía conserva en uso.
De la Federación de conventos a la apertura de los baños árabes
En 1953 se celebró con especial solemnidad el VII Centenario del tránsito de la seráfica madre Santa Clara. Todos los jueves del año hubo una hora santa eucarística y el 11 de agosto, además de inaugurar la reposición de la campana grande, la Banda Municipal dio una serenata a la santa, se disparó una palmera de fuegos artificiales y las propias religiosas lanzaron algunos cohetes donados por el Ayuntamiento. Como final del año, entre el 18 y el 20 de diciembre, se celebró un triduo eucarístico, en unión con la Venerable Orden Tercera y la con- gregación de San Pascual Bailón, y una solemne procesión con las imágenes de San Francisco y Santa Clara.
El 15 de octubre de 1954 se realizó una reunión en Murcia, a la que asis- tieron la abadesa y secretaria del convento ilicitano, con el fin de crear una federación de monasterios de Clarisas de la provincia franciscana de Cartagena. Y en 1957, en otra reunión similar celebrada en Hellín, se dieron a conocer los estatutos de dicha federación, aprobados por Roma, con renovación del hábito monacal. El 17 de marzo de 1960, con permiso del Santo Padre y por decisión de toda la comunidad, se eliminó el velo blanco que hasta entonces usaban las hermanas de obediencia, para igualarse con el negro de todas las demás. De esta manera desapareció para siempre la separación entre monjas de coro y monjas legas o de obediencia, que durante siglos había señalado las diferencias sociales en los monaterios. Ese mismo año, en agosto, para la festividad y octava de la Asunción, se puso por vez primera en el tabernáculo una imagen de la Virgen, copia a tamaño reducido de la patrona de Elche, realizada por la escultora va- lenciana Josefina Cuesta, que se custodia en el convento. Imagen, vestido y corona fueron regalo de Conchita Asencio Gonzálvez, que envió desde Méjico el dinero a su hermana sor Asunción.
El 18 de diciembre de 1961 visitó la comunidad clarisa el obispo de Ori- huela-Alicante Pablo Barrachina y Estevan, quien «impartió el sacramento de la confirmación a sor María Delfina Cantó, dedicó una fervorosa plática a la comunidad en la sala capitular encomiando la misión de la religiosa de clausura en la Iglesia, [y] oyó a cada religiosa en privado».237 En esta misma época co- menzó a custodiar la comunidad clarisa el vestuario de la Festa d’Elx, función que dejó de ejercer tras la inauguración de la Casa de la Festa en 1988.
237 J. MIlláN RuBIo, op. cit., p. 622.
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