Page 63 - Las Clarisas en Elche
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escritura de venta con el cargo de dicho censo a veinte, y sinco libras de capital a favor del convento de Santa Clara, y en dicho nombre se obligó que dicho su principal pagará al expresado convento la anual pención del referido censo interim no le redima, y quite con apersebimiento de apremio para lo qual obligó todos los bienes, y rentas de dicho reverendo clero havidos, y por haver, y todos dieron poder a las justicias, y jueses que de esta causa devan y puedan y conoser para que les apremien a su cumplimiento por todo rigor de derecho, y vía executiva...109
En 1790 José Mirambell y Beltrán, vicario y provisor general del obispado de Orihuela, dispuso que se tomaran 50 reales anuales de la obra pía de Jeró- nima Reig para asistir a las necesidades de sus sobrinas Ramona y Ana Reig, monjas del convento de Santa Clara.110
Por último, dejar constancia de un certificado fechado el 16 de noviembre de 1719, del notario Antonio Sansano, del fallecimiento de Ana y María Ortís, monjas clarisas, que nos permite conocer, entre otras cosas, la inexistencia en esta época de un libro de registro de defunciones de las religiosas:
estando en la reja del coro de la iglecia de él, en presencia de la reverenda ma- dre abadesa sor Cresencia Vaillo de Llanos, siendo interrogada hiziese ostención de el libro, o quaderno donde anotan las señoras religiosas que mueren en dicho convento, para tomar razón del mortuorio de las referidas doña Anna y doña María Ortís, y respondió dicha madre abadesa que en el convento no avía tal curiosidad de libro de anotación de mortuorios de las religiosas que mueren; por cuyo mo- tivo dicha madre abadesa mandó llamar a la madre sor Feliciana Robles, y a sor Maria Inés Serra, vicaria, religiosas más ancianas, para que éstas declarasen haver conocido a dichas difuntas, y que murieron en dicho convento, y el tiempo que abrá con poca diferencia; y aviendo salido dichas madre sor Feliciana, y sor María Inés, a dicha reja y en presencia de dicha madre abadesa y con licencia que ésta les dio para lo infraescrito, haviendo sido interrogadas dichas señoras de todo lo que se relaciona en este testimonio, y en virtud de juramento que cada una respective prestó a Dios y a una cruz, en devida forma declararon conocieron muy bien a las expresadas sor doña Anna y sor doña María Ortís, religiosas profesas que fueron en dicho convento, en el qual murieron, y fueron enterradas en dicho monasterio, y que les parese que sor doña Anna Ortís abrá como unos treinta años que murió; y sor doña María Ortís, como unos veinte y dos con poca diferencia.111
Además de los alquileres de casas, arrendamientos de tierras y rentas anua- les de los censales, otros ingresos para el convento eran, por ejemplo, las misas señaladas en las mandas pías de los testamentos que, aunque siempre en menor
109 ABSME, Sig. 91/17 (Idem, núm. 1828, p. 168).
110 ABSME, Sig. 24/5 (Idem, núm. 604, p. 71).
111 ABSME, Sig. 134/16 (Idem, núm. 2558, p. 224).
Siglo xviii
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