Page 86 - Las Clarisas en Elche
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Siglo xix
el dicho censo cuasi del todo derribada y paga 4 libras 16 sueldos».152 En este sentido, el doctor Sánchez Recio explica que de la documentación por él estu- diada, aunque incompleta en cuanto a los censos, se deduce que en la provincia de Alicante «los conventos de monjas tenían 180 censos y un capital de 369.965 reales, perteneciendo la mayor parte al de Santa Clara de Elche, con el 96,6% de los censos y el 83,1% de capital».153
Las entradas mensuales de dinero procedentes, fundamentalmente, como hemos visto, del arrendamientos de tierra, alquiler de casas y rentas de cartas de gracia y censos, se anotan en el llamado Libro de recibo, que contiene registros hasta diciembre de 1836, cosa que deja constancia del funcionamente efectivo del monasterio y de la permanencia de sus posesiones todavía en esta fecha.154
Las cuentas estan firmadas mensualmente por el procurador del convento, la abadesa, dos madres, tres discretas (o consiliarias) y dos depositarias, que eran las responsables del dinero en efectivo. También se localizan en las pági- nas de este libro entradas económicas extraordinarias, como limosnas para el Monumento del Jueves Santo y para la función eucarística de las Cuarenta Ho- ras, limosnas que durante muchos años realiza Juan Roca de Togores, miembro de la nobleza local. Otras limosnas eran la que anualmente hacía el obispo de Orihuela en Pascua o el llamado «arguilando del Niño», recogido en la fiesta de los Reyes Magos o Epifanía. Tambien se contaba con el estipendio de las misas celebradas en la iglesia del convento, bien a partir del «plato» de las Ánimas del Purgatorio o bien con encargos particulares, así como los ingresos por las fiestas anuales, especialmente las de los santos franciscanos con capillas dedi- cadas en la iglesia del monasterio, como San Antonio de Padua (13 de junio), Santa Clara (11 de agosto), San Francisco de Asís (4 de octubre) y San Diego (13 de noviembre).
Además, se contabilizan algunas entradas para pagar alimentos de determina- das monjas o de un sacerdote, Francisco Galbis, seguramente el confesor del mo- nasterio. La venta de enseres (ventanas, balcones, sábanas, colchones), de leña, de productos agrícolas (almendras, algarrobas, higos, olivas...) o de un caballo de la comunidad, también quedaron registrados. Como también otro tipo de limos- nas ocasionales para proyectos concretos, como «la limosna graciosa que an dado
152 Idem, f. 182 i 192, respectivamente.
153 G. sáNchez RecIo, op. cit., p. 60.
154 AHN, Libro de recibo del convento de religiosas de Santa Clara de la villa de Elche que
empezó en 8 de julio de 1806, en el que fue electa abadesa la reverenda madre sor Rafaela Gutiérrez (1806-1836) (Sec. Clero-Secular-Regular, L/299).
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