Page 90 - Las Clarisas en Elche
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Siglo xix
Se indican las mejoras introducidas en el monasterio, tanto en su mobiliario, como en otros objetos: ornamentos litúrgicos, toallas, sábanas, sillas, pinturas y «retablicos», cortinas y manteles para altares y retablos, cristales, colchones, etc. Se destaca un «quadro muy grande de N. Sa de la Asunción para el refectorio, regalado a esta comunidad por el señor doctor don Jayme Seva».164 Finalmente, se incluye una especie de inventario de excedentes de alimentos que, junto con el dinero existente en caja (unos mil trescientos reales), pasaron a ser administrados por la siguiente abadesa de la comunidad, sor María del Socorro Pasqual.
Gracias al libro donde se anotaban los censalistas, sabemos que en junio de 1777 era síndico procurador general del convento Antonio de la Fuente de Antón, abadesa sor Jesualda Guilabert, y vicaria, sor Micaela Cantó.
De hecho, del Libro de recibo, podemos obtener los nombres de algunas re- ligiosas de la comunidad y el mismo Libro de gasto incluye las actas de elección de abadesa y otros cargos del convento. Dichos cargos se renovaban mediante votación secreta cada tres años, en presencia del provincial, que también tenía un voto, y de dos testigos. Como ejemplo, reproducimos en el apéndice el acta correspondiente al 10 de diciembre de 1833, cuando fue elegida como priora sor Ventura Rizo (documento 10). Los otros cargos, a renovar el mismo día, cuyas principales funciones dejamos indicadas en la introducción, eran los de vicaria, maestra de novicias, portera mayor, dos depositarias, dos celadoras, portera del campo, tornera, vicaria del coro, dos provisoras, dos porteras menores, dos sacris- tanas y cuatro discretas o consejeras y escuchas. Precisamente, de tales actas de elecciones podemos obtener información sobre el funcionamiento del convento y los nombres de las religiosas que ostentaron las principales responsabilidades de su gobierno en los primeros años del siglo xIx.
A su vez, fray Joaquín Millán ofrece una completa relación de los diferentes cargos del convento elegidos entre las religiosas, gracias al Libro de actas de la comunidad iniciado en 1843 que, excepcionalmente, se ha conservado en el propio monasterio. Desde dicho año se ha podido continuar la relación hasta la actualidad (documento 12).165
(por un valor de 205 reales), doblas rezadas (57), misas por el padre provincial (146), por el padre confesor (272), cantadas por religiosas de la provincia (94), id. rezadas (97), de estipendio (158), misa por el Papa (4), por la reina (2), por el Espíritu Santo (4), por los oficios generales (6), por el padre Baranca, con vigilia (1), por otro padre de la provincia, con vigilia (1), por el padre Vicente Carbó, con vigilia (1), por el doctor Pastor, con vigilia (1), por el padre Bernardino Torregrosa, con vigilia (1), por el padre definidor, con vigilia (1), por sor Joaquina Navarro (4), por cuatro frailes de San José (4), por el capítulo general de rogativa (5) y por la comunidad (2) (Idem, f. 77-77v).
164 Idem, f. 38v.
165 J. MIlláN RuBIo, op. cit., p. 571-681.
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