Page 28 - Con Olor a Hierro - Charo Martinez
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En 1954 con apenas siete años, en Elche hubo una gran nevada, recuerdo ese día porque mi madre me compró unas “katiuskas” de goma en Calzados Gascón del carrer Solars y que esas botas de agua no me libraron de una buena “culada” cuando iba camino del colegio y a la altura del “hort del Borrequet”, por lo que llegué a clase con el abrigo completamente mojado.
Mi entorno en la calle era peor que en el colegio. Las vecinas, ignorantes, incultas y analfabetas, de las que realmente no tengo buen recuerdo, no se sí por envidia o porque se creían con el derecho de juzgar a los demás, o quizás porque pensaban que eran mejores que nosotros, me hicieron la infancia muy difícil.
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