Page 216 - Elche en guerra 1936-1939
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Elche, una ciudad en guerra (1936-1939)
Ascaso y Dolores Iturbe entre otros. Por haberse convertido en maestro de los anarquistas ilicitanos hasta su muerte, merece la pena conocer su intervención en dicho mitin, tal y como la recogió el semanario Tierra y Libertad:
“Camaradas: salud. Este inmenso mitin es la sentencia de muerte y el ataúd del Estado. Recuerdo que hace 35 años, en Bilbao, luchaba por los mismos ideales que hoy sustento. En aquel tiempo, al salir de uno de los actos públicos, la gente gritaba: ¡Matadle! Y días pasados, al terminar un mitin anarquista en Alicante, los niños me besaban llamándome: ¡Padre!, y las mujeres y los hombres me abrazaban.
Recuerdo a los negros de Cuba, que cada vez que les exponía mis ideas me decían: No expongas tanta ciencia, porque no te entendemos. Dinos dónde están los rifles y vamos por ellos. Vamos a entrar en materia, si es posible ceñirse a un tema en un mitin (Se refiere al Estado, haciendo de él una crítica demoledora). ¿Habéis analizado lo que es el Estado? El Estado es la antítesis de lo humano; se antepone al individuo; es una institución repugnante; es un monstruo, que para vivir necesita sacrificar al hombre; prohíbe que el faro del progreso ilustre al pueblo, y para exis- tir necesita, como el rey David, acostarse entre dos doncellas: el capitalismo y la ignorancia. El Estado es la más vil de las instituciones; no puede enseñar, ni crear; no puede ilustrar a nadie. Decía un querido amigo mío, héroe de la Revolución meji- cana: Nadie obedezca a nadie, hasta acabar con todos los altares y todos los ídolos. Eso hemos de hacer nosotros, si queremos convertir en realidad nuestros ideales. El único valor del mundo reconocido es el trabajo, y los productores son los verdaderos artífices y dioses de la vida. Todas las ideas han tenido necesidad para su triunfo de ser grandes, y el anarquismo es el ideal más perfecto que existe hoy. Sin derecho no puede haber libertad; sin libertad, es el hombre un desventurado. Sin libertad, el pensamiento se anquilosa, se muere. Por eso el eco de las artes, el deseo de todas las multitudes, tiende a romper los eslabones de la cadena de la esclavitud. El culto al Estado es mentiroso, falso y embustero. Llegan estas épocas de elecciones, en que os lo prometen todo, hasta la Luna. (Con gracia y gran riqueza de detalles refiere lo del diputado que ofreció un puente, y le dijeron que allí no había río, y prometió también el río. Recuerda la propaganda que hizo en compañía de Aiguader, Companys, cuan- do le dijo aquél que lo tenía todo empeñado, y a pesar de eso comenzó prometiéndolo todo a la población de Reus. Recuerda a Visen. Que dijo que los políticos prometen al pueblo mucha luz, pero comienzan pidiéndole aceite). En política no caben más que dos clases de personas: el idiota y el granuja. El hombre, si ha de vivir en esta sociedad, ha de ser para ser hombre de una pieza –dice, explicando un drama del amigo Grove-. Si queréis ser hombres, habéis de hacer la revolución, a menos de continuar en la esclavitud. (Hace un canto político a las ideas anarquistas, que des- piertan un gran entusiasmo y arrancan vivas a la FAI). La FAI es la esperanza de todos los desheredados del mundo, y da siempre la cara en todo; ha limpiado lacras, y ha higienizado el organismo confederal, que ya no flaquea ante las acometidas del






























































































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