Page 290 - Elche en guerra 1936-1939
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Elche, una ciudad en guerra (1936-1939)
en una retahíla de insultos personales que tendrán una dramática consecuencia en el verano y otoño de 1936: muchas de las víctimas de la represión de aquellos meses pueden encontrarse en los dos periódicos citados. Por ello, en el caso de Elche, octubre de 1934 es un episodio a añadir al tremendo primer semestre. Una huelga general que comenzó el 5 de octubre y que duró diez días con un muerto por disparos de la fuerza pública –el militante socialista Antonio Ferrández Jaén–, dos bombas caseras que provocaron varios heridos –una el día 10 en el Círculo Radical y otra al día siguiente en la plaza Primero de Mayo–, algún tiroteo y alguna quema intencionada de fincas rurales. La huelga finalizó con 70 detenidos en Elche y un total de 642 en toda la provincia y, lo que es más relevante desde el punto de vista político, con la destitución del Ayuntamiento ilicitano salido de las urnas del 12 de abril de 1931 y su sustitución por una Gestora Municipal al frente de la cual estarían dos militantes del Partido Radical: Santiago Canales Mira-Perceval, futuro alcalde falangista de la posguerra y Joaquín Santo García. La primera Gestora Municipal estuvo compuesta por seis militantes del Partido Radical, seis militantes de Derecha Ilicitana y tres militantes de Derecha Regional Agraria. Lo que aquí nos interesa destacar es que tal coalición no funcionó porque Derecha Ilicitana acusó al Partido Radical de blandenguería a la hora de atajar la influencia socialista en la ciudad, por lo que primero pondrían en marcha una moción de censura contra Canales y, a continuación, acabarían por abandonar el Ayuntamiento. Por citar un único ejemplo, Carlos Antón Pastor, vicepresidente de Derecha Ilicitana y miembro de la Gestora Municipal expresó con claridad la posición de su grupo respecto a los socialistas el 21 de noviembre de 1934:
“(...) por sus crímenes y robos e incalificables abusos y atropellos debemos aplastarles”.119
Y probablemente, en la medida en que podemos hablar de bandos irreconciliables y no de rivales políticos, el verbo aplastar sea el más adecuado para indicar las intenciones de unos y otros, cuando terminó aquel tremendo 1934 –aplastar políticamente, en el mejor de los casos–. El año siguiente120 no fue tan dramático en
119 La cita en Martínez Leal, op. cit., pág. 132.
120 Durante el año 1935 no se produjo la conflictividad del año anterior pero, aún así, Manuel
Rodríguez Martínez fue encarcelado en mayo como director de El Obrero por no pagar dos multas impuestas al semanario. Su hijo Roberto Rodríguez Vicedo fue procesado también y finalmente absuelto y seguían encarcelados unos 70 ilicitanos por la huelga de octubre de 1934. El incidente más grave fue protagonizado por Pascual Ferrández Palazón que, al parecer, atacó con arma blanca a dos militantes socialistas. Ferrández Palazón, barbero de 35 años y militante de la Derecha Ilicitana sería asesinado el 8 de octubre de 1936.