Page 326 - Elche en guerra 1936-1939
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Elche, una ciudad en guerra (1936-1939)
director del semanario. Dos años después presidiría en Callosa del Segura el Congreso de Obreros Alpargateros de España y en 1929 participó también en los Comités Paritarios. Junto a 11 ilicitanos más, pasó varios meses en la cárcel por los acontecimientos de diciembre de 1930 y a su salida de la cárcel era el secretario general de la Federación Local de Sociedades Obreras de Elche y fue también el concejal más votado en las elecciones municipales de abril de 1931. Tras el paso fugaz de Pascual Román como alcalde, fue elegido en julio de 1931. La Ley del Palmeral, la Casa de Socorro y el Instituto de Segunda Enseñanza pueden considerarse los mejores logros de su mandato como alcalde. El 24 de abril de 1934 fue cesado provisionalmente como alcalde por el gobernador civil, cese confirmado por el Consejo de Ministros en octubre del mismo año. Fue detenido primero en octubre de 1934 y luego en mayo de 1935 –en este caso cumpliendo una condena de siete meses– por no hacer efectivas las multas impuestas al semanario El Obrero. Pasó así prácticamente de la cárcel en enero de 1936 a la alcaldía un mes más tarde. De hecho su reelección como alcalde coincidió, como ya
hemos visto, con aquel jueves trágico del 20 de febrero de 1936.158
En los días inmediatamente previos a la guerra, Manuel Rodríguez publicó un bando prohibiendo a los comerciantes que elevaran los precios de los productos de primera necesidad (“pan, arroz, patatas, tomates, etc. etc.”) y advirtiendo de paso con la posibilidad de ser sancionados con arreglo a las disposiciones vigentes.159 El 16 de julio recibió una orden del gobernador civil Valdés Casas por la que se prohibían las reuniones al aire libre y las manifestaciones. Valdés comunicaba también en la misma misiva que el Ayuntamiento de Elche podría funcionar en adelante con 19 concejales. El alcalde en esas fechas andaba preocupado sobre todo por las dificultades del Comedor Económico creado por el Ayuntamiento para paliar la situación de dificultades para muchas familias obreras que se habían quedado sin trabajo a pesar de la petición realizada por el alcalde para la colaboración de “las personas pudientes”. Igualmente, el 16 de julio el alcalde informó a Valdés Casas
158 No es por ello de extrañar que fuera el hombre más querido para sus correligionarios y más odiado –y calumniado– por sus rivales políticos. Como curiosidad, cuando Manuel Rodríguez se fue a Castellón se expuso en el comercio de La Dama de Elche un retrato del ex alcalde pintado por José María Martínez López, obra destruida con toda seguridad.
159 El bando de 9 de julio se publicó en El Obrero, 12 de julio de 1936, n. 512.
Manuel Rodríguez Martínez