Page 331 - Elche en guerra 1936-1939
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Los discursos políticos
Comisión de Transportes requisó todos los vehículos de tracción mecánica. Esta delegación se encargó, con la colaboración de UGT y de CNT, de blindar dos camiones con material facilitado por el Gobierno Civil. Por último, la Comisión de Orden Público tuvo como misión “organizar el orden público, el cual no ha sido alterado en lo más mínimo. Igualmente, ha propuesto a la Alcaldía, controlándolo debidamente, la detención y registros domiciliarios de fascistas y enemigos del régimen, solucionando posibles errores y actuando siempre sin apasionamiento alguno, guiados en todo caso por una clara visión de lo que correspondía hacer en trances como los que hemos pasado en algunos días”. El semanario insistía también en la lealtad de las fuerzas de la Guardia Civil –que por cierto desaparecieron de la ciudad desde el mismo comienzo de la guerra y de las que no se volvería a tener noticia–, así como de los siete agentes de Investigación y Vigilancia.167 Respecto al cuerpo de Carabineros, abandonaron también la ciudad tras el golpe para “engrosar la columna formada en Alicante para conquistar Albacete”.
Lo que si conocemos con un cierto detalle es el conjunto de órdenes de detención firmadas por el alcalde en los meses de julio y agosto, cuestión a la que ya hemos hecho referencia en el epígrafe dedicado a la represión. Baste decir aquí que hasta su nombramiento como gobernador civil de Castellón el 25 de octubre de 1936, Manuel Rodríguez ejerció también como máximo responsable policial al decidir a quién había que detener y a quién no. Los informes remitidos a la alcaldía por Carlos Brotons como jefe de la Guardia Municipal nos permiten conocer el número total de presos políticos de la ciudad en los primeros meses de la guerra (ver cuadro 30). En definitiva, cerca de 200 órdenes de detención algunas de las cuales no se hicieron realidad.
También el 2 de agosto Manuel Rodríguez publicó en El Obrero –lo que no es frecuente: no hay prácticamente artículos con su firma– un llamamiento a los ciudadanos de Elche para que colaboraran en la suscripción abierta tanto por el alcalde como por el Frente Popular para ayudar a las familias de los milicianos que ya habían partido a los primeros frentes de guerra. El inicio de la contienda sirvió también para que el semanario comenzara a publicar de manera habitual sueltos
167 Los policías –llamados entonces agentes de Investigación y Vigilancia– que trabajaban en la ciudad eran un jefe (Graciliano Carretero Sancho quien desde el 14 de agosto trabajó a las órdenes directas del alcalde) y seis agentes, de los que conocemos cinco: Antonio Afán de Ribera, Juan Fernández de Palencia, Antonio Lázaro Hernández, Juan de Dios Llopis Sala y José Sánchez Puertas (este último desde el 5 de agosto de 1936 trabajó también a las órdenes directas del alcalde Manuel Rodríguez como Juez Instructor de los expedientes de los ilicitanos detenidos). El 14 de agosto de 1936 Manuel Rodríguez informó a Valdés Casas que los siete policías ilicitanos eran afectos al Régimen. Respecto a la Guardia Civil, sabemos que el sargento del puesto de Elche Juan Martínez Tudela fue trasladado a Villena el 6 de julio de 1936.
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