Page 362 - Elche en guerra 1936-1939
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Elche, una ciudad en guerra (1936-1939)
del Penedés, cuando gestionaba la adquisición de materiales para la conducción de aguas. El proyecto redactado por el arquitecto Santiago Pérez Aracil acabaría aprobándose de forma provisional por el Consejo Municipal el 29 de diciembre de 1937.
El 5 de enero de 1938, el mismo día en el que Francisco García Alberola fue nombrado alcalde, el Consejo Municipal le autorizó a firmar un acuerdo tanto con la Cooperativa Pablo Iglesias como con la Casa Uralita de Barcelona, como empresa obrera colectivizada. Tanto el alcalde como el secretario municipal Odón González y el arquitecto municipal Pérez Aracil se desplazaron a Barcelona y firmaron el acuerdo en el que el Consejo Municipal firmaba además un préstamo con la Cooperativa Pablo Iglesias por un valor de 250.000 pesetas. Frente al millón de pesetas anunciado, el presupuesto estudiado por el Consejo Municipal fue de poco más de 556.000 pesetas. El expediente fue aprobado sin haber dado lugar a reclamaciones en el mes de abril y sería ratificado por la Junta Provincial de Sanidad. Sin embargo, la guerra imponía sus limitaciones y pronto se vio que la falta de cemento dificultaba en exceso el avance de las obras. El 13 de junio, un ingeniero de la Subsecretaría de Armamento se hacía cargo de las obras ante la lentitud de los trabajos sobre todo a la hora de dotar de agua potable a las fábricas de guerra 1 y 2. Por fin, el 12 de octubre de 1938 el alcalde Francisco García Alberola
362 informaba ante el Consejo Municipal que no había ninguna novedad sobre la conducción de aguas potables. En definitiva, el proyecto al que Juan Hernández y su sucesor pusieron tanto empeño no llegó a hacerse realidad.
Y otro asunto relevante que el Ayuntamiento de Elche (y la Comisión Gestora y el Consejo Municipal) no llegó a dar respuesta concreta fue la petición por parte de un grupo numeroso de vecinos de la partida de El Altet de segregarse de la ciudad de Elche e incorporarse a la capital de la provincia. La petición se formuló por primera vez el 10 de junio de 1936 y el inicio de la guerra la convirtió en papel mojado. Justo un año después, ya con Juan Hernández Rizo como alcalde, se vuelve a presentar la petición al Consejo Municipal. Éste se dio ocho días de plazo para contestar pero, en realidad, se tomó toda la guerra y no hizo ni caso. El 23 de junio de 1937 el Consejo Municipal contestó exigiendo que fuera una mayoría de vecinos de El Altet y el 27 de octubre se presentó ante el Consejo Municipal una instancia con nada menos que 329 vecinos pidiendo la segregación. El Consejo contestó entonces que les faltaba la acreditación bien con firma bien con huella digital y se les concedía un plazo para que presentaran un nuevo documento. Hasta en cuatro ocasiones el Consejo Municipal pospuso la cuestión entre diciembre de 1937 y enero de 1938. Murió por tanto Juan Hernández y Francisco García Alberola se encontró de inmediato con el problema, agudizado porque el Consejo Municipal de Alicante intervino, el 19 de
 





























































































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