Page 365 - Elche en guerra 1936-1939
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Francisco García Alberola
Los discursos políticos
dentro de la Agrupación Socialista ilicitana. Se trataba de un veterano militante socialista de 60 años muy apreciado por su compromiso con el partido pero su nombramiento sólo cabe explicarlo por razones de edad –no podía ser movilizado– y por la ausencia de otras figuras del socialismo local en aquellos momentos (Manuel Rodríguez, Ginés Ganga, Antonio Asencio Lozano o Antonio Cañizares). Quizá Juan Pomares Castaño hubiera sido el candidato más lógico como presidente que era de la Agrupación Socialista pero el hecho de que pudiera ser movilizado –lo fue el 25 de mayo de 1938 y su puesto como consejero municipal lo cubrió Manuel
Rodríguez– hizo que no pudiera optar a la alcaldía.
Los 15 meses en los que García Alberola estuvo de alcalde fueron una lenta agonía hacia una derrota que cada día resultaba más evidente. El Consejo Municipal y las organizaciones que lo integraban intentaron mantener la fe en la victoria pero el deterioro de la vida cotidiana y con él la moral de la retaguardia era difícil de mantener. El año 1938 en la ciudad fue un tiempo de una creciente escasez de productos básicos y de extensión del mercado negro y de dificultades de todo tipo. Las obras de conducción de aguas a las que hemos hecho referencia acabaron paralizadas porque la única remesa que envió Uralita –a finales del mes de abril– llegó en malas condiciones a causa de haber sido bombardeados los materiales. El Ayuntamiento como tal funcionó a un nivel mínimo: el secretario Odón González Ochoa se pasó el año entero reclamando bajas, la plaza de interventor estaba por cubrir y el arquitecto municipal Santiago Pérez Aracil acabó en Barcelona presuntamente movilizado con lo que desde el departamento de obras se anunció en el mes de abril que padecía una “absoluta paralización”. También a finales de dicho mes se anunció el encarcelamiento del tocólogo municipal Joaquín Lucerga Sánchez, del practicante Tomás Rodenas Chilar, del aparejador Francisco Martínez Quesada y del archivero Alejandro Ramos Folqués. Hasta el propio alcalde pidió una baja de 15 días a finales del mes de junio por enfermedad. Un panorama,
semanario Trabajo y como ugetista se dedicó a impulsar el sindicato de alpargateros. En 1931 era el presidente de la Agrupación Socialista ilicitana y fue concejal en 1917 e ininterrumpidamente entre 1931 y 1937. Fue también alcalde accidental en septiembre y octubre de 1934 y en febrero de 1936. Marchó al exilio en el Stanbrook y murió en Orán (se ha conservado una foto de su entierro). La biografía escrita por Moreno Sáez, en PANIAGUA, J y PIQUERAS, J., (dirs.), (2003), Diccionario biográfico de políticos valencianos. Diputación de Valencia, Valencia, pág. 233.
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