Page 367 - Elche en guerra 1936-1939
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Los discursos políticos
que se abrieran huecos en las paredes de los huertos para que la población pudiera refugiarse en caso de bombardeo. Con ocasión de la visita del nuevo gobernador civil, el socialista Ricardo Mella el 22 de junio –había sido nombrado el 2 de junio-, García Alberola pidió materiales de construcción y alimentos para los trabajadores. El PCE por su parte siguió una y otra vez insistiendo en la necesidad de terminar las obras.
A mediados de septiembre, el consejero cenetista Clemente Santos Pomares recordaba el enorme trabajo realizado y pedía que se elevara al Gobierno un escrito de protesta ante las dificultades para conseguir materiales. El 28 de septiembre el gobernador civil volvió a visitar la ciudad y comunicó al Consejo Municipal que la última agresión aérea sufrida por Alcoy se debía, al parecer, por “un servicio de información al enemigo” y al existir en Elche industrias de guerra recomendaba las siguientes medidas:
1. “La construcción intensiva de refugios para la población civil y el recurso incluso a la prestación obligatoria de trabajo por parte del Comité Local de Defensa Pasiva. La construcción de muchos refugios aunque sean de pequeña cabida dada la gravedad de la situación nacional e internacional”.
2. “Que las autoridades y las fuerzas de orden público uniformadas ejerzan una vigilancia meticulosa sobre los viajeros que entren o salgan de Elche. Que se desconfíe de todos y se persiga a quienes están escondidos detrás de los carnés de nuestros partidos del Frente Popular. Por tanto, un control severísimo sobre perso- nas extrañas que lleguen al pueblo para conocer su procedencia y sus antecedentes y actividades político-sociales. A la menor duda, ponerlo en conocimiento y expul- sión de la ciudad”.
El gobernador pidió además que estas instrucciones se leyeran en sesión plenaria. El Consejo debatió a continuación diferentes propuestas como la construcción de refugios particulares –Penalva Blasco (UR)– o la alternativa de refugios pequeños y trincheras repartidos por toda la ciudad –Maciá Antón (CNT)–. Se pidió también la adquisición de cemento y por parte del consejero Penalva Blasco (UR) que se comunicara a las empresas eléctricas de la ciudad para que sea cambiado el trazado de las líneas de alta tensión al estar situadas paralelas al Vinalopó, precisamente ante las entradas de los refugios en construcción. Por último, el alcalde prometió atender la petición de resolver la falta de materiales para los refugios gestionando con los directores de las fábricas de guerra –donde sí existían refugios– el problema de los trabajadores cuando se encontraran descansando en sus casas.
La Junta Local de Defensa Pasiva en vista de las dificultades para conseguir materiales mantuvo la construcción de trincheras y refugios particulares y sabemos
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