Page 372 - Elche en guerra 1936-1939
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Elche, una ciudad en guerra (1936-1939)
participó en Auxilio Familiar y fue una de las pocas mujeres ilicitanas en incorporarse a los frentes de guerra al igual que Clara Rodríguez o Carmen Juan. Fue consejera municipal en dos ocasiones (desde la creación del Consejo Municipal el 29 de enero de 1937 al 26 de octubre de 1938 y desde el 15 de febrero de 1939 hasta el final de la contienda). Trabajó también en un hospital de sangre y como delegada del PSOE tanto en Socorro Rojo Internacional como en la fábrica de Ripoll. Tuvimos ocasión de entrevistarla y el suyo es un alegato en defensa de su honestidad personal y, al mismo tiempo, una muestra de cómo es habitual en una entrevista que los temas más incómodos no salgan a relucir. Por su interés, extractamos un resumen218 de las varias conversaciones que mantuvimos con ella:
“(...) En 1929 me casé con Jerónimo Maciá Vives. Ingresé en las Juventudes Socialistas en 1930 y cinco mujeres, Francisca Amorós, Asunción Campello, Rita García, Clara Rodríguez y yo, formamos el Grupo Femenino Socialista. El Grupo Femenino creció mucho, creo que más que la propia Agrupación. En las elecciones se dijo de poner a una mujer. A mí me cogió de viaje y entonces los cargos se nombraban por antigüedad por lo que a mí no me tocaba. Yo dije que dos mujeres y dos suplentes y la Agrupación aceptó. Otra militante, Asunción Porcel, dijo que había que dejar paso a la juventud (cosa que yo he repetido ahora, en estos tiempos). Por antigüedad le tocaba a Francisca Amorós y a Rita García. Amorós dijo que no porque se había muerto su hijo. Clara Rodríguez sí aceptó pero era menor de edad y no podía ser. Así que me tocó a mí ser la presidenta del Grupo Femenino. Organizábamos actos, traíamos a compañeras como Luz García, María Martínez Sierra o Margarita Nelken. Tuvimos una actividad grande y vino gente como Miguel Villalta Gisbert o Fernando de los Ríos.
Recuerdo que antes de la guerra pusimos en una barraca de Santa Pola una bandera y la Guardia Civil nos la hizo quitar. Yo les dije que a mí no me molestaba y que la quitaran ellos. Así que me pusieron una multa de 13 pesetas. Como no la pagué, me llamaron del Juzgado Municipal y el secretario judicial, conocido como El Grillet, me preguntó si la iba a pagar. Al contestarle que no, me puso el ejemplo de las prostitutas que pagaban para no ir a la cárcel. Le dije entonces que si me metía en la cárcel iría por un ideal, con lo que pasé tres o cuatro días encerrada, lo que me dio una cierta aureola.
El 20 de febrero de 1936 la Guardia de Asalto se mostró indecisa. Sé que Manuel Rodríguez quiso hablar con ellos para que se pusieran junto al pueblo. Me dijo que fuera con él y vino también Carmen Juan que sacó un pañuelo blanco. Los guardias dejaron de apuntar y Rodríguez habló con los sargentos. Salió entonces el hermano del teniente y preguntó por él. Rodríguez le contestó que estaba vivo pero que merecía estar muerto con lo que el hermano le apuntó con su arma y yo me interpuse. Rodríguez les convenció
218 El 1 de marzo de 1986 y en los días siguientes mantuvimos varias conversaciones que quedaron finalmente registradas en un vídeo de media hora de duración.
 



























































































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