Page 405 - Elche en guerra 1936-1939
P. 405
Los discursos políticos
armas y municiones, y los campanarios en nidos de ametralladoras, que han asesinado traidoramente a muchos trabajadores, incluso a los cristianos y católicos (...).
Los trabajadores católicos de todos los países serán los primeros en lamentar con nosotros las palabras de odio pronunciadas por el Papa contra el pueblo español (...). 231
A modo de curiosidad, reproducimos también un artículo de un tal Juan García Morales que firma nada menos que como presbítero, un tanto críptico porque no concreta el destinatario de su crítica, aunque parece referirse sólo a los monárquicos reconvertidos en republicanos conservadores, por ejemplo del Partido Radical. En cualquier caso, la acusación genérica contra el gobierno de la República presidido entonces por Largo Caballero es de tal calibre que resulta extraño que el artículo hubiera pasado por la censura:
“Pero... ¿quién eres tú?... En los tiempos de la dictadura cuentan que estabas de alcalde; en los tiempos de la Monarquía ocupaste altos cargos. Te conocerán aquellos, los tuyos... Nosotros no te conocemos.
Pero la verdad hay que decirla pelo arriba. En los momentos trágicos por que atra- viesa la patria tú eres el árbitro, el amo, el dueño y señor de vidas y haciendas (...).
Tú eres un advenedizo, un extraño... Un hombre que se ha colado en nuestras
filas por arte de magia, sin precedentes, sin méritos, con el asombro y el espanto de la
mayoría de los españoles. 405
Porque nos preguntamos: ‘¿Quién es éste?’ Y nadie te conoce. ‘¿Qué labor ha hecho este hombre por la libertad y la justicia? Y nadie sabe dar la respuesta.
La República sabe esto; sabe esto el proletariado. Y la República y el proletaria- do toleran que hombres desconocidos, sin historial, están hoy rigiendo los destinos de España (...).
Vete con los tuyos. No creemos en tus palabras, y aun cuando hicieras milagros, habríamos de aborrecerte. No tienes corazón; no sientes el ideal.
TU..., CON LOS TUYOS; NOSOTROS... CON LOS NUESTROS”.232
La presencia de la mujer en El Obrero se limitó a algún artículo de Francisca Vázquez y de Clara Rodríguez contando sus experiencias como voluntarias en el frente de Madrid y alguna poesía de Norberta Peral Serrano, militantes todas ellas del Grupo Femenino Socialista. De la actividad de éste prácticamente no se encuentra referencia en el semanario y ya hemos hecho alusión a su disolución, fruto del acuerdo tomado
231 El Obrero, 17 de enero de 1937, n. 538. “Un discurso del Papa de los grandes capitalistas contra España”. Por Nicolecti.
232 El Obrero, 24 de enero de 1937, n. 539. “A ti no te conozco”. Por Juan García Morales, presbítero.