Page 409 - Elche en guerra 1936-1939
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Los discursos políticos
bienio negro, fueron olvidando al Sindicato, quedando nuevamente a merced de los propietarios de las tierras (...) Fueron en principio un pequeño grupo de campesinos que se constituyeron en colectividad para el trabajo en este sistema de producción. Empezaron por dejar en el fondo social el 50 por 100 de sus salarios. Hoy ya son 100 los campesinos que trabajan colectivamente y dentro de una semana serán más de 400 los que el Sindicato ocupe. Pero con la ventaja de que ya no dejan nada más que el 20 por 100 de su salario en la Caja Social.
Las 8.000 tahullas que cultivan darán un franco rendimiento a la labor titánica que estos camaradas del agro ilicitano realizan.
El Sindicato se encarga del trabajo de todas las fincas rústicas incautadas. Ocupa 100 hombres diarios; como decimos quintuplicará los jornales en breves días (...) Se pueden olvidar ya las jornadas agotadoras de sol a sol y los cambios de huevos y gallinas por sardinas, que tan acostumbrados eran a realizar los sufridos campesinos ilicitanos.
El Sindicato del Ramo de la Agricultura transformará la vida del campo de Elche y educará societariamente a sus moradores. ¡Campesinos, tened fe en la colectividad! El individualismo ha fenecido. No tenía derecho a subsistir. Paso a la nueva sociedad; más justa y más humana”.238
El siguiente texto muestra una crítica implícita al Partido Comunista una vez éste puso en marcha su Federación Provincial Campesina, crítica que se extiende al ministro de Agricultura –el comunista Vicente Uribe– y al delegado de la Reforma Agraria de Alicante, sin duda también militante del PCE. Si en los primeros seis meses de la guerra, El Obrero fue prudente en sus apreciaciones con respecto a su gran rival político, a partir de 1937 y hasta el final de la guerra las críticas hacia la manera de hacer política de los comunistas –su proselitismo sobre todo– se hicieron cada vez más estentóreas:
“Convencidos de que el camarada que dirige el Ministerio de Agricultura es el más interesado en mantener en las dependencias de su Ministerio el principio de una justicia igual para todos y de que la ley se aplique reciamente, acudimos a él en queja de la con- ducta que viene observando el delegado de Reforma Agraria de Alicante (...).
En Elche, desde hace años, existen varios sindicatos de campesinos y uno de obre- ros agrícolas afectos a la U.G.T.: recientemente, hace escasamente un mes, se ha cons- tituido en Alicante la Federación Provincial de Campesinos que ha constituido una filial en esta (...) el delegado de Reforma Agraria había dispuesto de unas 200 toneladas (de amoniaco) a favor de la Federación Campesina Provincial (...) ¿es justo que una socie- dad de campesinos, la más reciente, tenga las preferencias del Delegado? (...)”.239
238 El Obrero, 18 de octubre de 1936, n. 525. “Los campesinos se aúnan en el Sindicato del Ramo de la Agricultura”. Sin firma.
239 El Obrero, 24 de enero de 1937, n. 539. “UGT. Para el ministro de Agricultura”. Sin firma.
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