Page 425 - Elche en guerra 1936-1939
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Los discursos políticos
comunistas o, al igual que el Partido Socialista, mantener la retórica de la unidad y, al mismo tiempo, un profundo rechazo a todo lo que tuviera que ver con ponerse de acuerdo con los comunistas. Algunas referencias documentales nos permiten contemplar dicha situación con claridad. Así, el 28 de enero de 1938, la Comisión Ejecutiva del PSOE reprochó a la Agrupación Socialista local no haber seguido en “el llamado pleito de la UGT” las orientaciones del Comité Nacional y de la propia Ejecutiva “...si hubieseis seguido la actitud de ésta en el asunto de la UGT, y no la de los indisciplinados, seguramente esas pugnas en el seno de la organización sindical no se hubieran producido”. Pero los “indisciplinados” eran simplemente aquellos que no aceptaban la subordinación de la UGT por parte del PCE, como se había podido constatar con la Federación Provincial Campesina, una organización impulsada por el PCE que en las partidas rurales ilicitanas254 tuvo una fuerte implantación y que venía a resumir el nuevo escenario sindical: la UGT perdía en parte su tradicional afinidad con el PSOE y se convertía en uno de los escenarios fundamentales de las disputas entre socialistas y comunistas. Aunque, en enero de 1937, el control efectivo del sindicato quedara, como hemos visto, en manos socialistas con la victoria de Vicente García Serrano como secretario general del Consejo Ejecutivo del Control Obrero de Industria y Comercio frente a candidatos comunistas como Pascual Torres Aznar o Pedro Escalante, el PCE no dejaría en ningún momento de ampliar su influencia en el sindicato y la Federación Provincial Campesina es sin duda el mejor exponente de dicha labor de zapa, poniendo en marcha un buen número de cooperativas a lo largo de ese año de 1937. Desde nuestro punto de vista, el PCE a través de dicha Federación Provincial Campesina convirtió a su causa a campesinos –pequeños propietarios o aparceros- que durante los años de la II República habían simpatizado con posiciones tan conservadoras como las del Partido Radical.
Mucho más visible fue el esfuerzo del sindicato a la hora de proporcionar hombres –que no mujeres255– a los frentes de guerra. La primera referencia la
254 En el Archivo Histórico Nacional de Salamanca, sección Guerra Civil, hemos encontrado referencias a cooperativas agrícolas –entre paréntesis el número de socios– vinculadas a la Federación Provincial Campesina en Saladas (62), Altet, El Porvenir de Torrellano Alto y Bajo (39), Perleta (14), Las Bayas (55), La Peña, La Marina (66), Asprillas y Derramador (46). Por tanto, cabría concluir que el PCE acabó haciendo suyo buena parte del campo de Elche y que las mayores fricciones dentro de la UGT vendrían por el absoluto control del PCE de sus cooperativas agrícolas aun formando parte de UGT. El Obrero publicó el 24 de enero de 1937 un texto firmado por la UGT y dirigido al ministro de Agricultura en el que se protestaba por el trato discriminatorio a favor de la Federación Provincial Campesina frente a los sindicatos de agricultores de UGT. También hemos encontrado en el semanario anarquista Germinal idénticas quejas (por ejemplo el 10 de julio de 1937).
255 Conocemos cuatro casos de mujeres que se incorporaron a los frentes en los primeros momentos: Francisca Vázquez, Clara Rodríguez, Carmen Juan e Isabel Sabuco. Socialistas las dos primeras,
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