Page 85 - Elche en guerra 1936-1939
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Panorámica general de una ciudad en guerra
dirigentes políticos cobraran más de un sueldo –por ejemplo, 400 y 500 pesetas mensuales, frente a las 300 pesetas mensuales que cobraba un soldado o las 625 de un capitán en el frente–. El alcalde Hernández Rizo y los representante de IR y UR expusieron que a mayores responsabilidades cabía sueldos más altos. Izquierda Republicana propuso que se fijase un tope máximo de 500 pesetas mensuales y ni siquiera esta fórmula se consideró, dejándose a la conciencia de cada individuo. Un contexto, pues, en teoría revolucionario pero no tanto en la práctica.
A los dos meses escasos de funcionamiento de la Comisión Gestora, un decreto del Ministerio de la Gobernación (4 de enero de 1937), disolvía todos los Ayuntamientos y Comisiones Gestoras de la España leal a la República. En el caso de Elche se trató sólo de un mero cambio de denominación, con la única novedad de la aparición del Consejo Provincial. El Consejo Municipal ilicitano se organizó con 19 miembros, con la misma distribución de fuerzas que la Comisión Gestora. En el mismo pleno de constitución del Consejo Municipal, el 29 de enero de 1937, se puso en evidencia el acuerdo de todas las fuerzas integradas en el Frente Popular para situar a la CNT en una posición marginal, a pesar de la permanencia de sus cuatro miembros. Los cenetistas perdieron entonces el primer teniente de alcalde y no presidieron ninguna de las ocho comisiones municipales. Los socialistas controlaron seis, los comunistas una –Beneficencia– y Unión Republicana otra –Vías y Obras–. La minoría cenetista protestó por “lo irregular de la constitución del consejo” e, incluso, manifestó que no se harían responsables de los acuerdos que el mismo pudiera tomar. En cualquier caso, aceptaron el cambio. A partir de febrero de 1937, las actas municipales reflejan las fricciones y el aislamiento de los anarquistas con los demás grupos del Consejo Municipal.
Las relaciones entre socialistas y comunistas, a pesar de la retórica del Comité de Enlace entre ambos partidos y de los intentos siempre vanos de avanzar hacia la unificación de los dos partidos marxistas, fueron siempre tensas. Por ejemplo, los socialistas en el Consejo Municipal se negaron, el 16 de diciembre de 1936, a ceder el control de los Hospitales de Sangre de la ciudad a Socorro Rojo Internacional, organismo con mayor influencia comunista que sustituyó a la Cruz Roja durante la guerra. También los dos partidos republicanos tuvieron, como decíamos, un papel muy modesto con muy pocas propuestas y no pocos problemas. Por ejemplo, en las postrimerías de la guerra, Unión Republicana amenazó con abandonar el Consejo por un expediente abierto contra una enfermera del Hospital Municipal afiliada a UR que se entendió como una persecución política.
Con la puesta en marcha del Consejo Municipal no habría a lo largo de la guerra nuevas reorganizaciones y el funcionamiento del Ayuntamiento estuvo, siempre, presidido por la precariedad: cambios reiterados en los consejeros municipales por
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